Para Aristóteles el fin último de todo ser humano es encontrar la felicidad, y para la economía la felicidad se logra con un ingreso importante que se logra por medio del empleo.
El empleado para realizar las tareas encomendadas debe recibir una buena compensación económica por ello, a su vez el empleador se enfrenta a un gran problema, realizar buenas ventas a menor costo, la hipótesis que utiliza es obtener un una “buena venta”, el método: contratar a un buen empleado, la conclusión tener el menor costo laboral posible.
Para darle valor al puesto con fines de compensación al empleado el empleador debe identificar el puesto para ello analizará los deberes del empleado, las responsabilidades a las que se enfrentará el empleado y la actividad a desarrollar por el empleado.
El empleador debe otorgar igualdad en las oportunidades laborales de todos los empleados contratados, cuidar la salud y seguridad de los empleados, para ello hay todo un régimen de la Seguridad Social ya impuesto legalmente y debe manejar las quejas de los empleados y cuidar todas las Relaciones Laborales en general, es el caso de un Municipio y de la Administración Publica en donde sus empleados desarrollan una “batalla entre empleados y jefes de gobierno” todo por conseguir diferencias y aumentos salariales, también el empleador debe otorgar compensación justa y salario acorde a las funciones y actividades que desarrolla el empleado, considerando las capacidades requeridas para el puesto, los niveles de educación logrados y la seguridad del medio en donde se va ha desempeñar.
El fin último del empleado es obtener un buen precio remunerativo del empleo encontrado, para ello debe lograr satisfacer las necesidades de prudencia, placer y poder, el empleado desarrolla lo que se llama la filosofía de la prudencia cuando logra vivir en conformidad con lo que cobró y se une a la conducta moral de la época y de la sociedad en la que está inserto de acuerdo a la remuneración recibida, logra la filosofía de la pasión cuando logra hacer con el dinero obtenido lo que siempre quiso hacer, o cuando un empleado recibe el cheque de pago y cuando una mujer-empleada realiza una buena compra minorista-mayorista en un hipermercado para toda su familia, y por último el empleado desarrolla una filosofía del poder cuando transmite su moral al resto de los empleados y con esto logra ascender y alcanzar mayor poder, mayor satisfacción personal-laboral y también una mayor remuneración.
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