La aceptación social
Hay una diferencia entre la aceptación social y la personal. Encontrar la identidad personal de uno es diferente que vivir con la identidad social de uno.
La pregunta “¿Quién soy?” es una tarea personal. Lo que el grupo decrete no es el veredicto final. “¿Quién eres?” implica un proceso de descubrimiento que ocurre dentro de las paredes del cuarto de los niños. Las respuestas que escuchan en los pasillos no son las opiniones que finalmente importan.
Pero es una realidad que durante la primera adolescencia nos corresponde a nosotros como padres guiarlos. Hablen sobre logros y performances individuales. Inspírenlos para el autodescubrimiento. Ayúdenlos a definir a la integridad como un valor personal y que vivan acordes a un código de valores. La integridad y la dignidad personal son algo que no se llos puede quitar nadie, incluso el par más popular o poderoso de sus compañeros.
Pero la aceptación social es otro asunto, y uno muy importante para nuestros jóvenes adolescentes. Observen a su hijo: ¿Está perdiendo una hora de sueño por mirarse al espejo? ¿Se está clonando a sí misma? ¿Se está mordiendo la lengua? ¿Se está sofocando su consciencia? La búsqueda de aceptación se manifiesta –cuando es problemática- de dos maneras diferentes: la soledad y la copia.
Las “pandillas” manejan poder, pero no todo el poder. Es el poder personal (es decir, las actitudes) de los niños lo que garantiza el poder de las “pandillas”. Cada acto de acompañarlos, estar de acuerdo, no estar en desacuerdo, es una decisión personal que puede bien consolidar o bien cambiar a las “pandillas”. Para tu hijo adolescente, los pares son el jurado. Es inevitable que tu hijo desee pertenecer y luche que por equilibrar su personalidad y su necesidad de aceptación social, y es allí que los padres deben participar para proveer un marco de contención.
Su familia, su vida de hogar, su cuarto, son todos aspectos que contribuyen positivamente con ese sentimiento de pertenencia que su hijo anhela.
Cosas que puede hacer:
• Valide la necesidad de su hijo de pertenecer
• Ayude a su hijo a tener una visión objetiva de las “pandillas”
• Déle a su hijo estándares que pueda usar para juzgarse a si mismo y a los demás.
• Sugiera a su hijo formas de construir su autoestima conectándose con los demás.
Cosas que no puede hacer:
• Darle a su hijo ese sentimiento de pertenencia en el grupo de pares
• Determinar el lugar de su hijo en la escala social
• Impedir que los otros juzguen a su hijo
• Mejorar su autoestima por él. ¡Sólo él puede hacerlo!
|