La mayoría de los padres esperan un mayor autocontrol y mejores modales por parte de sus hijos mayores. En cualquier caso, nunca está de más reforzar algunos conceptos:
- “Respeta las reglas, incluso aquellas diferentes a las nuestras”.
Sobre todo cuando los chicos se quedan a dormir en casas de sus amigos, los anfitriones aprecian que el invitado se adapte al horario de ir a la cama, incluso cuando esto no quiera decir que deban irse a “dormir” obligatoriamente (por ejemplo, pueden jugar a los videojuegos sin hacer mucho ruido o quedarse platicando después de la medianoche). Recuerda: si tu hijo tiene un comportamiento salvaje en una casa ajena, se correrá la voz entre las madres y pronto dejará de recibir invitaciones.
- “Busca la forma de resolver las cosas”.
Cuando advienen discusiones —algo que inevitablemente ocurre de tanto en tanto— es bueno que tu hijo sepa arribar a soluciones lógicas. Como ocurre con la mayoría de las habilidades, ésta también comienza en casa. Podría parecer más sencillo intervenir y resolver los conflictos entre tus hijos, pero es importante dejar que ellos mismos alcancen la solución. De esta manera, ellos pondrán en práctica su capacidad de resolver entuertos cuando estén lejos de casa.
- “Rechaza la comida con educación”.
Tu hijo ganará mayores puntos de invitado diciendo simplemente “No, gracias” cuando la madre de su amigo le ofrezca algo que no le gusta.
A esta edad, los chicos que se quejan abiertamente de lo que comen o hacen requerimientos especiales son considerados niños exigentes, pesados, que necesitan mucha atención. Si quieres evitar esto, fomenta la educación en tu propia mesa en primer lugar. Cuando tu hijo diga: “¡Hey, esta sopa verde es una porquería!”, recuérdale que “lo que me gustaría que digas es: ‘No soy un fanático de la sopa de espinacas, gracias por ofrecerme’”.
- “Di hola y chau —al menos— a los padres de tus amigos”.
Tu hijo será percibido como un jovencito encantador si hace un esfuerzo por agradecer a los padres de su amigo por haberlo invitado. Al mismo tiempo, ganará muchos puntos si mira a los adultos directamente a los ojos. Y si no estás seguro, puedes preguntar a los otros padres cómo quieren que tu hijo los llame, ya que en estos días no hay reglas seguras que satisfagan a todos por igual.
|