Hay dos formas de estrés:
El positivo: que se presenta cuando el estrés le funciona a la persona como un estimulante necesario para cumplir con una tarea. Para muchas, personas es necesario funcionar con ciertos niveles de tensión y, es esto, lo que les permite sobreponerse a una situación y resolverla.
Un ejemplo de esto lo vemos en la posición que asumen algunas personas en una situación de desastre o ante una emergencia, en la que sin saber obtienen una capacidad que no creían tener.
UNA HISTORIA DE ESTRÉS POSITIVO
Una pareja de personas mayores venían por la calle con su nieto de cinco años. En eso oyen un carro que viene a alta velocidad y haciendo un ruido extraño. La mujer vuelve inmediatamente su vista y al sentirse en peligro, toma del brazo a su esposo y agarra con la otra mano al nieto y los arroja hacia un lado, la misma señora corre y se brinca una cerca de un metro de alto. Cuando llegan los socorristas, nadie puede explicar de donde saco fuerzas la señora para hacer tal hazaña.
Ejemplos como este hay muchos. Reconozca usted uno de ellos en algún momento de su vida en la que haya hecho uso del estrés positivo.
El estrés negativo: es cuando el nivel de estrés no es manejable para la persona y entonces se le presentan manifestaciones de tipo físico o psicológico que no permiten que se sienta bien El estrés negativo afecta la calidad de vida y la capacidad de las personas para desenvolverse de la mejor manera posible ante una determinada situación.
El estrés negativo: es cuando el nivel de estrés no es manejable para la persona y entonces se le presentan manifestaciones de tipo físico o psicológico que no permiten que se sienta bien.
El estrés negativo afecta la calidad de vida y la capacidad de las personas para desenvolverse de la mejor manera posible ante una determinada situación.
UN EJEMPLO DE ESTRÉS NEGATIVO
Un amigo fue mordido por un perro cuando tenía seis años, el animal le provoco siete mordeduras en la pierna derecha. A pesar de que no volvió a ser mordido por ningún otro animal. El solo pensar que se puede encontrar con un perro, le produce un gran nerviosismo, sus manos y piernas se tensan y empieza a sudar frío. Estas son manifestaciones de estrés, que en este caso se maneja mal, dado que esta persona a pesar de conocer sus estresores no es capaz de vencer su temor a los perros.
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