Generalmente un poco antes de la pubertad y a partir de esta, las mujeres empiezan a oír a su

alrededor los relatos, confidencias y concejos que hablan de dolor en relación directa con el parto. Mitos muy arraigados; esto va confirmando una atmósfera de miedo e inseguridad que agobia vinculando la idea del sufrimiento a la contracción uterina. En el antigua testamento la maldición bíblica; esto crea un estímulo o señal que ínter –condiciona el reflejo del dolor y el de la contracción uterina.

Cabe preguntarse el por qué en la hembra de raza animal que no tiene la facultad de la palabra o en las mujeres de tribus primitivas que viven aisladas y cuyo vocabulario y comunicación es casi nulo, los partos son naturales y sin dolor. Es obvio que la influencia de los relatos y el recuerdo de la maldición bíblica entre otras cosas Condiciona a la mujer y la lleva a hacer una exageración del dolor, con lo cuál crea las condiciones para que esta se provoque.

El papa Pío 12 interpreto mejor el evangelio cuando dijo:
“Los hijos se parirán con trabajo y esfuerzo, que es lo real y verdadero”.
Con este curso lograremos que el reflejo respiratorio acondicionará a la madre al comienzo de cada contracción consiguiendo bloquear el dolor. Respondiendo a su contracción con respiración y relajación.

Leyes generales de los reflejos condicionados.

-Reflejo Condicionado es una sucesión temporal.
-Para crear un reflejo condicionado es necesario repetir una señal o estímulo conjuntamente con el reflejo innato.
-Desaparece por ausencia del estímulo real.
-Descondicionamiento por creación de nuevos reflejos.
-Gran capacidad de reacondicionamiento.
-La palabra escrita o hablada pueden ser estímulos o señal de Reflejos Condicionados en el ser humano. La predice una representación sensorial en el ser humano, también es valida para recordar hechos desagradables.

-En los seres humanos podemos ver estos mismos reflejos condicionados. Nuestra vida cotidiana está llena de Reflejos Condicionados a los que solemos llamar “rutina” o “costumbre”.