El sujeto permanece de pie, con los brazos caídos a lo largo del cuerpo, y recibe la siguiente sugestión:
“Piensa en que tus pies son pesados... tan pesados que no puedes levantarlos... Apóyalos bien contra el suelo... Con fuerza... Descarga todo tu peso sobre los pies... Imagina que un peso invisible se apodera de ellos...
Ahora mismo, tus pies te parecen pesados... cada vez más pesados... Una pesadez invisible se ha adueñado de tus pies... y ahora pesan, pesan terriblemente. Cada vez te pesan más... Tus pies se hacen más y más pesados por segundos... Ahora, la pesadez comienza a apoderarse de tus piernas... Tus pantorrillas te empiezan a pesar cada vez más... La pesadez aumenta... Tus pies te pesan, tus pantorrillas te pesan y esa sensación se apodera también de tus muslos... Los músculos de tus muslos se contraen... Tus muslos se ponen rígidos... Tus piernas se ponen rígidas... rígidas como postes... los pies se fijan al suelo... Tus pies se clavan en el suelo... se sueldan al suelo... se pegan al suelo... Tus pies se pegan al suelo más y más... Dentro de un momento, cuando intentes levantarlos, no podrás... Cuanto más lo intentes, menos podrás hacerlo... Cuando yo diga <<tres>>, te resultará imposible levantar los pies... Cuando yo diga <<tres>>, te resultará imposible mover las piernas... Cuando yo diga <<tres>>, te será imposible avanzar o retroceder... Voy a contar... Uno... Tus pies son pesados, pesados, cada vez más pesados, terriblemente pesados... Es como si tuvieras un enorme peso sobre los pies... un peso enorme que te impide moverlos... Dos... Tus pies te pesan todavía más... están pegados al suelo... bien pegados, completamente pegados al suelo... clavados... ¡Tres! Imposible levantar los pies... Tus pies pesan muchísimo... pesan demasiado... Cuanto más intentas moverlos, menos puedes... Tus piernas son tan pesadas que te resulta imposible moverlas... Tus pies se pegan al suelo... Tus pies son pesados... pegados al suelo... completamente pegados al suelo... Imposible avanzar o retroceder... Estás pegado, clavado al suelo... clavado al suelo... Imposible moverse... Cuanto más lo intentas, más se te pegan los pies al suelo...
Podemos conocer su grado de sugestionabilidad dependiendo del tiempo que pasa mientras el sujeto no puede levantar, ni mover los pies. (Se supone que una vez que llegamos al ¡Tres! Hay que seguir dando sugestiones, como habrás podido ver en el texto de arriba.) Una vez terminada la prueba, si el sujeto no puede levantar los pies, debes darle alguna sugestión para quitarle todas las sugestiones anteriores, como por ejemplo: Cuando cuente hasta tres, tus piernas volverán a su estado normal y ya no permanecerán más tiempo pegadas...
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