Es muy difícil hablar de una diferencia entre los huevos de corral domestico y aquellos que se producen de forma industrial para el comercio, aunque en algunos casos aparecen unas líneas oscuras casi imperceptibles en las cáscaras de los huevos producidos de esta forma y que se deben a su deslizamiento por las bases de alambre de las jaulas, cuando están recién puestos y aún húmedos, pero esto no afecta en nada al producto, como alimento nutritivo. Aunque si van a la venta se calificarían como huevos B, o de segunda, dado a la importancia de que el huevo luzca bien y en todo su esplendor.

Los huevos de corral no tienen uniformidad en cuanto a tamaño y color de sus cáscaras al contrario de los huevos de las gallinas explotadas industrialmente que reciben una alimentación adecuada a sus necesidades, si los huevos no se mantienen largo tiempo a temperaturas altas sin adecuada manipulación, sino que se refrigeran o enfrían pronto, y llegan al consumidor rápidamente, pueden compararse con los huevos de las gallinas del corral, que viven en libertad.

Las diferencias en aroma que frecuentemente se observan en ciertas ocasiones entre los huevos de uno y otro origen, son consecuencia de un manejo inadecuado de los mismos y de consumirlos mucho tiempo después de puestos, recuerde que si el huevo esta en buen estado y es fresco no tiene olor. Actualmente se consiguen en el mercado huevos de mayor calidad y con características especiales como los huevos orgánicos, ecológicos y enriquecidos que siempre son más caros que los huevos normales. Pero si se tiene la oportunidad de comprar huevos de gallinas criadas en corral, probablemente sean los preferidos, pues la gente tiene la idea de que los huevos producidos por gallinas criadas en forma industrial son alimentadas con químicos o sustancia sintéticas para lograr huevos mas grandes, mas rojos o blancos o mas uniformes, pero la verdad es que tiene una alimentación mas balanceada. Esta nueva tendencia de comprar huevos orgánicos es debido a que inspiran más confianza al consumidor que piensa que son más sanos y tienen mejor sabor. Pero el 80 por ciento de los consumidores no compran huevos con características especiales y consideran que los huevos normales ofrecen suficiente garantía en el mercado, sobre todo porque ahora en todos los países existen normas de control de calidad.