Lo mas importante que debemos saber cuando hagamos la compra es que debemos llevar los huevos necesarios y solo los que vallamos a consumir hasta la próxima vez que nos toque volver al supermercado o el abasto, recordando que desde el momento en que el huevo fue puesto por la gallina hasta que llega a nuestro carrito del “súper” ha pasado un tiempo considerable. Pero no por eso dejemos de comerlo, el huevo aunque no este acabado de poner conserva durante cierto tiempo todo su valor nutritivo.

Los huevos se presentan en el mercado, envasados en cajas de plástico o en bandejas de éste material o de cartón que varían entre media y una docena, en Venezuela también se vende el “cartón” con 30 huevos, y ½ cartón con 15 huevos. Normalmente, el envase tiene externamente y en lugar visible la categoría a la que pertenecen los huevos A, B, C-, así como el peso unitario; cantidad, peso, calidad, n° de registro, nombre y dirección de la empresa empaquetadora, tamaño del huevo y fecha de envasado.

Los huevos se pueden conservar en la cocina en lugares donde temperatura no supere los 10°C., si se dispone de espacio pueden adquirirse en la cantidad suficiente para consumirlos en una semana o en 15 días, si no es así, es preferible comprarlos cada 2 o 3 días en supermercados, que los mantienen refrigerados a temperaturas convenientes.

Cuando valla a comprar huevos, abra el paquete para constatar que no haya ningún huevo roto o con la cáscara fracturada, recuerde que este producto se contamina fácilmente, verifique que es la calidad que busca y el tamaño deseado tal como lo dice en la etiqueta, verifique la fecha en que el huevo se empaqueto y recuerde que desde el momento en que la gallina lo puso hasta el instante que llego al estante deben haber transcurrido al menos 15 días. También existen varios sistemas para conocer con cierta seguridad su frescura, además de verificar la fecha usted puede tratar de observar los huevos contra la luz (alguna luz brillante del local de manera que los rayos de luz incidan directamente en el huevo) al hacerlo se puede apreciar el tamaño de la cámara de aire, la situación de la yema y la presencia o ausencia de cuerpos extraños en el interior del mismo. El tamaño de la cámara de aire cuanto mayor es, menos fresco es el huevo o mas tiempo tiene almacenado, no es muy fácil pero puede intentarlo.

Al llegar a casa usted puede utilizar el método casero mas común desde los tiempos de nuestras abuelas y consiste en llenar un recipiente con agua salada (en una proporción del 10 por ciento), introduce los huevos que pretende examinar y observara que debido a la pérdida de peso por la cámara de aire, los huevos viejos flotaran, mientras que los que están mas frescos se hundirán hasta el fondo, aquellos que tienen una semana aproximadamente se quedan en una zona intermedia.

Al abrir o cascar un huevo, puede diferenciar el recién puesto del que lleva cierto tiempo conservado pues la clara se extiende en caso de que el huevo sea viejo; y la yema es más bien plana en lugar de semiesférica.