Llamada en Europa patata debido a la confusión de las voces americanas papa y batata, la papa como se le dice en América de donde es originaria fue desestimada por los conquistadores españoles como alimento, por ver estos que era comida por los aborígenes americanos, la consideraron un tubérculo insulso y el mas insípido de la tierra. Sin embargo la papa fue llevada desde América por los colonos que regresaban a su pueblos españoles, quienes las vendían por precios irrisorios, debido a su poquísima aceptación.
El cultivo de la papa tuvo su origen, según los arqueólogos e historiadores, ocho mil o nueve mil años a.C. en la región entre el Cuzco y el lago Tiquicaca en Perú, concretamente en la región de los Andes. Alguna excavaciones arqueológicas realizadas en el año 1987, han encontrado restos de cultivo y recolección de papas silvestres (Solanum maglia) hacia el centro de Chile en Monte Verde, calculándose su antigüedad de hace más de once mil años. También Existen evidencias de que era recolectada en las laderas montañosas de Guatemala pero en época relativamente reciente ya que, tanto en México como en Guatemala, abundan especies silvestres de papas.
En la edad media (entre los años de 1571-74), grandes sequías asolaron a Europa y especialmente a España, el hambre y la desesperación obligaron a una comunidad de frailes del Hospital de Sevilla, que pasaban por una difícil situación económica a plantarla, pues vieron en la papa una esperanza para poder alimentar a los indigentes hospitalizados, convirtiéndose de este modo en un excelente alimento para los mas pobres, dándole una reputación de alimento para menesterosos y a su vez la hizo repudiada por parte de las personas refinadas, los cocineros de palacios y todo aquel que se preciase de ser un buen gourmet. A tal punto llego el rechazo por la papa que se le consideraba inmoral y anticristiana que hasta fue sometida a un juicio publico y condenada al exterminio por medio de la hoguera.
Los frailes del hospital sevillano al obtener tan maravillosos resultados se propusieron a plantarla por los alrededores de Sevilla y de allí se extendió a toda Europa y Portugal, siendo sus principales consumidores los pobres y la soldadesca. Pero a pesar de comenzar a ser apreciada en estos dos países, su propagación al resto de Europa fue algo difícil. Ya que por su aspecto y reproducción se le consideraba un alimento de Satanás, con propiedades diabólicas, a la gente le parecía deforme por lo que la ignorancia de la superstición popular de aquellos años la hizo responsable de la lepra, la sífilis y otras enfermedades contagiosas y vergonzosas. Tanto así, que en Rusia los campesinos se morían de hambre en las calles de las aldeas y lo preferían antes de cultivar la papa y comerla.
En 1565 fue introducida en Irlanda pero no fue sino hasta años después cuando fue tomada por los campesinos irlandeses para saciar su hambre, al encallar en las costas de esta isla los barco de las “Armadas Invencibles” que traían papa desde la América Irlanda la incorporo a su dieta y a su economía, con tal ahínco que su cultivo casi sustituyo los campos sembrados de centeno y trigo, convirtiéndose la papa en el alimento exclusivo de los irlandeses, a tal punto que cuando en 1846 la cosecha fue totalmente destruida por los parásitos, murieron cerca de 600.000 personas de hambre y se produjo la mayor emigración de irlandeses a los Estados Unidos de Note América, lo que nos vine a decir que gracias a la papa, este país contó con importantes descendiente de irlandeses que ocuparon altos cargos dentro de la vida publica y política de esa nación. Para el censo realizado en USA en 1990, el grupo más grande, alrededor de unos 58 millones de estadounidenses, es en parte o únicamente de ascendencia inglesa; a continuación aparecen los descendientes de irlandeses con 38,7 millones. Y es curioso decir que esto se debió a la papa.
De esta forma fue la papa ganando terreno por toda Europa, llegando a Italia, Prusia, Francia y otros países, hasta convertirse en ciudadana del mundo. Esta humilde y vilipendiada inmigrante americana en Tierras europeas, llego desde la mesa del indigente a las cortes de las testas coronadas de ese continente.
La papa es tan versátil que combina con todo y se comen hasta solas, al crecer bajo tierra aprovechan mejor que cualquier cereal los nutrientes del terreno, son fáciles de cultivar, baratas, simples de cocinar y satisfacen el hambre, pues llenan mucho.
Dada su importancia dentro de la cocina actual, ofrecemos como nuestra primera receta en este curso una receta española típica. Así como América llevo a España la papa, ellas nos mando sus recetas:
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