Con flexibilidad de ser un cultivo para producirlo en una gran diversidad de climas, las papas o patatas contienen inhibidores de proteasa, que son anticancerígenos, al incluirlo en la dieta cocida o asada, con su piel, ayuda a prevenir la hipertensión y los accidentes cardiovasculares. El zumo de patata cruda, en pequeñas cantidades, es bueno para reumáticos, artríticos y ulcerosos por su poder alcalinizante.
Es cierto que la papa no tiene un alto nivel proteico, pero esta deficiencia se compensa ampliamente por su alto nivel nutricional y su capacidad de producir más calorías que cualquier otro cultivo. La papa está compuesta por: agua, almidón, minerales y las vitaminas B11, B2, B6, A, C, H y K.
Ha sido injustamente culpada de engordar pero al contrario de lo que la gente cree la papa o patata no produce gordura.
Para producir 45gramos de grasa se requiere 37,5 kilos de papa y esto ha sido comprobado científicamente, esto seria equivalente de grasa equivalentes a: 1,5 huevos, 11,2 panes, 3,5 paquetes de galletas, 54 gramos de mantequillas, 69,4 gramos de mayonesa y 45 cc. de aceite.
Lo que engorda de la papa es lo que le agregamos para comerla y disfrutarla en esas recetas tan deliciosas como la mantequilla o margarina, el queso y la leche. Al freírlas, como es lógico, su contenido calórico sube inmediatamente y se genera mayor cantidad de grasa.
Aquí algunos remedios caseros para pequeñas dolencias. Cuando a falta de algo mejor buena son las papas:
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