Muchos de nosotros nacimos en hogares, donde tal vez no muchos, nos extendieron sus lazos de amor, pero si hubo alguna persona en especial, que nos brindo un amor especial, que nos hizo sentir únicos, que nos hizo lograr alcanzar sueños, que sin su apoyo, nunca lo hubiésemos podido llegar a alcanzar.

Esas personas, nos hacen sentir cosas que no pueden hacérnosla sentir otro, son incomparables, para nosotros, son irremplazables para nosotros, son únicas e inigualables, a veces no tienen que hacer nada para hacernos sentir felices, no tenemos que tenerlas al lado, no tenemos que escuchar su voz, tan solo recordarlas nos llena, nos ministra paz y tranquilidad y el tan solo recordarlas, no saca una sonrisa.
Es bonito, sentir esas cosas por los seres que amamos, e incluso es bello ser agradecido, de lo que Dios ha puesto al lado nuestro, es hermoso y refrescante, estar rodeado de gente, que aunque tiene fallas, usan sus mejores talentos, dones y habilidades para hacernos felices.
Pero, a veces la vida, nos hace una jugada, y de repente esa persona que tanto amamos, se nos hace como una droga, que no podemos vivir sin ellas, especialmente, cuando estamos en medio de la marea, de las tormentas de la vida, en medio, de circunstancias difíciles y hostiles, solo pensamos en ese nombre, y si estuviera, lo necesito, me hace falta, cuanto anhelo que este aquí, es bonito extrañar a alguien, pero es doloroso, extrañarlo con tanta nostalgia, agonía y angustia, dentro de nuestro sediento corazón.
Algunos desarrollamos una dependencia emocional con nuestros padres, y a veces nos casamos, y nos cuesta ser felices con la pareja que escogimos, porque nos cuesta poner a esa persona de primero en nuestras vidas, y alejarnos de papa o de mama, y muchos matrimonios están sufriendo ese dolor de no ser una pareja feliz,  Porque el cónyuge no puede vivir lejos del hogar materno y hacer su propia vida al lado de alguien que desea vivir con ellos, hasta que la muerte los separe.
Otros desarrollan una dependencia emocional, con algunos de sus hermanos, sobretodo he notado que esto pasa mucho con los gemelos, son idénticos en todo, se han acostumbrado desde niños a andar juntos, estudiar juntos, vestirse igual, peinarse igual, y andar para arriba y para abajo como dos almas gemelas, a veces hasta desarrollan unas características muy lamentable, que es que uno de los dos, copia la personalidad del otro, y no desarrolla un carácter definido y personal, sino de dependencia con su hermano gemelo.
Pero, a veces desarrollamos una dependencia emocional, hacia otras personas, que son parte influyente en nuestras vidas, aunque no son nuestros familiares, han formado lazos con nosotros, es como si nos amaran como si fuésemos su familia, y nos apoyan y ayudan como si fuésemos parte de ellos. Un ejemplo puede ser un maestro escolar, un consejero, un Pastor, un maestro en la iglesia, un psicólogo, alguien que desarrolle una función muy particular, que tiene que ver con nuestro desarrollo, físico, emocional, y espiritual.
Algunos, ni siquiera hemos desarrollado esa dependencia emocional, ni con nuestros padres, ni hermanos, ni personas que tienen una función delegada, sino con ciertas amistades. Y de repente no entendemos porque la desarrollamos con ciertos amigos
Todas estas cosas pasan, porque hay algo en nuestro interior que tal vez no ha sido resuelto del todo, un vacío hondo, que a veces pareciera ser llenado por alguien, y cuando sentimos que se nos van, sentimos que queda un vacío muy grande, casi imposible de llenar.
Pero, tenemos que trabajar e ello, y ser mas sabios que eso, y buscar la forma de que Dios penetre hasta se vacío, y nos llene, porque si no, vamos a seguir tratando siempre de llenar ese lugar con alguien que aparezca, y cuando tenemos que decirle adiós, bien sea por ocupaciones, por que se va de este mundo, o porque tal vez,  esa persona no sintió por nosotros, lo que sentimos por ella, sufriremos demasiado, y al final, ese vacío seguirá quedando allí, sin llenar.
En estos últimos meses, he trabajado duro con esas cosas, pero, no quiero ya permitirme mas el hecho, de que cuando aparezca alguien en escena, que me llene como persona, yo tenga ese ansia tan terrible de que este allí siempre, y que nunca me falte, no quiero que me falte nadie para respirar, Dios solamente Dios es quien puede tener ese lugar, no podemos darle a otros el lugar de Dios, y cuando nosotros nos acostumbramos así, a depender emocionalmente de alguien, estamos, quitando a Dios, para colocar a esa persona, y eso es pecado, es idolatría, es adulterio para con Dios, porque el único que debe ser nuestro socorro, nuestro auxilio, nuestro sostén, nuestra fuerza y nuestra ayuda es Dios.

Te regalo mi salmo preferido "Alzare mis ojos a los montes; ¿de donde vendrá mi socorro? Mi socorro viene de Jehová que hizo los cielos y la tierra. No dará tu pie al resbaladero, ni se dormirá el que te guarda. He aquí no se adormecerá ni dormirá, el que guarda a Israel, no dormirá. Jehová es tu guardador, Jehová es tu sombra a tu mano derecha, el sol no te fatigara de día, ni la luna de noche, Jehová te guardara de todo mal, el guardara tu alma, Jehová guardara tu salida y tu entrada desde ahora y para siempre" Salmos 121