Una laguna en la que se presentan fibras blanquecinas, aparentando un zurcido en el hoyo de una tela, indicará la regeneración de los tejidos del órgano dañado. Éste es el signo que debe ser la meta en la observación de todo iridólogo. Al haber una curación definitiva, el tejido reflejo del iris se observará totalmente restaurado, aunque dejará una huella permanente y, por lo tanto, mayor sensibilidad a las recaídas en caso de reincidir el paciente en las causas que desencadenaron la enfermedad.
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Esta gráfica ilustra las cuatro fases de la
Inflamación que se registran en el iris. |
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Como el zurcido de un agujero en un calcetín, el hoyo negro que aparece en el iris se va tejiendo con las fibras, hasta que la red blanca borra por Completo lo negro. Esto marca el momento de laCrisis curativa. |
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