Son líneas radiales que en algunas ocasiones se originan en el borde de la pupila, otras veces inician su recorrido en la banda nerviosa autónoma. Su terminación puede ser abrupta, en zona orgánica, lo cual indica estancamiento de toxinas originadas en estómago e intestino, dependiendo de su origen. Cuando los radii solaris son largos, terminando en el borde del iris, indican toxinas drenándose hacia la piel, pudiendo dar manifestaciones de erupciones cutáneas, eccema, psoriasis, Etc.
Cuando se localizan en el área del cerebro, son indicativos de baja presión arterial (hipotensión). En ocasiones reflejan síntomas como migraña o dolor de cabeza. Se originan en toxicidad del colon transverso transmitida a través de la circulación sanguínea y linfática y del sistema nervioso hacia el cerebro.
Algunos autores indican que son producidos por gases tóxicos acumulados en los tejidos, tratando de abrirse paso para salir del cuerpo, así como posibilidad de parásitos. En ojo café o mixto tienen el mismo significado que las lagunas.
Anatómicamente se trata de un desequilibrio neuro vegetativo por falta de armonía entre el músculo dilatador y el esfínter de la pupila. Cuando son hendiduras profundas y obscuras, con recorrido corto, se les denomina “SURCOS RADIALES”, la diferencia con los radii solaris estriba únicamente en su cronicidad
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