Al realizar un análisis del iris, podemos caer en el error de querer actuar con un criterio occidental de especializar la observación, tratando de realizar una investigación exhaustiva, órgano por órgano, sistema por sistema, lo cual no tiene caso alguno, además de que puede resultar molesto para el paciente una observación prolongada. Debemos concentrar nuestra observación en los sistemas estudiados con anterioridad y en los órganos vitales. En caso de encontrar signos agudos o crónicos en otros órganos no vitales, sí es recomendable estudiarlos con mayor detenimiento.

De acuerdo a la medicina tradicional china, los órganos vitales son el corazón, los riñones, hígado, pulmones y bazo. Podemos añadir otros órganos que se ven dañados frecuentemente por los hábitos de la civilización moderna, como son: cerebro, útero/próstata, ovarios/testículos, páncreas y vesícula.

El cerebro merece especial atención, ya que hay un signo llamado ARCO SENIL, que se describirá al estudiar los signos de la córnea, que se presenta solamente en éste importante órgano. La zona cerebral ocupa un espacio proporcional mayor que otros órganos en el iris, representativo de la preponderancia del mismo en el ser humano.

Los órganos vitales se representan en la gráfica circundados por una línea negra gruesa.