Hoy en día se utiliza mucho dentro de la cocina la leche en polvo, la encontramos en los anaqueles del supermercado con miles de nombres comerciales, es muy fácil de preparar y tiene una larga duración lo que nos permite contar con leche, si necesidad de salir a comprarla al momento.
Al adquirirle siga unas sencillas reglas:
- Revise las etiquetas, escogiendo la que le ofrezca mayores nutrientes en cuanto a vitaminas y minerales.
- Escoja una que sea de marca reconocida.
- Prefiera las que viene envasada en latas herméticamente cerradas a las que vienen en bolsas, por una razón muy simple, una vez abiertas las bolsas cuestan mas mantenerlas cerradas herméticamente, y la leche se oxida por contacto por el aire y además pueden meterse insectos.
- Procure que la lata no este abollada y que este bien cerrada. Para proteger la pureza de la leche, las latas tiene una cubierta interior de papel de aluminio, que las sella. Prefiéralas así, para estar completamente seguros de que no ha sido adulterada.
- Esta leche es sometida a un proceso con el cual se le elimina el agua a la leche pasteurizada, convirtiéndola en polvo. Para reconstruirla, y preparar una taza, combine 1/3 de taza de leche en polvo con 1 taza agua hervida, mezclándola muy bien.
- Utilice la leche reconstruida en recetas en lugar de leche fresca o añada una cucharada de leche en polvo para lograr una consistencia más cremosa.
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