1. Una Pierna de pollo al horno que se puede comer fría
2. Pepinos en rodajas con un poquito de sal y una pizaca de azucar
3. Frutas en rebanadas
4. Galletas de avena, de soda, dulces, tipo Maria.
5. Leche con poca grasa o tubitos o latitas de leche condensada
6. Sándwich de crema de cacahuate (maní) y jalea
7. Taza con tapa hermética con yogur o compota de frutas o saladas que venden para niños pequeños.
8. Zanahorias pequeñas y cortadas en formas atractivas.
9. Envase pequeños de jugo de naranja u otras frutas, sin abrir, pero que sean fáciles de hacerlo por el niño sin solicitar ayuda. Enséñele a su hijo como hacerlo.
10. Sobras siempre que se puedan comer frías y que hayan sido correctamente conservadas.
11. Taza de fruta enlatada, sin abrir
12. Agua mineral o hervida, congelada, esto ayudara a mantener la temperatura en las poncheras cuando necesitamos mantener fríos algunos alimentos.
13. Sobras de algún guiso o cocido que a su niño le agrade
Para conservar bien estas meriendas, por ejemplo ponga la leche en una botella con material aislante y empaque todo el almuerzo en una lonchera con material aislante, junto con un paquete de hielo químico congelado. El yogur y las verduras peladas, empáquelas en una lonchera con material aislante, junto con un paquete de hielo químico congelado., caliente el cocido y guárdelo en un recipiente con material aislante. O empaque el cocido frío en una lonchera con material aislante junto con un paquete de hielo químico congelado, escoja alimentos que puedan comerse fríos o calientes.
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