Prejuicios
Como hemos dicho, estas presuposiciones basadas en la apariencia no son justas, ni siquiera lógicas. Pero son inherentes al ser social que somos y están guiadas por la sociedad.
Aun más, aunque no lo admitamos, todos somos presos de ellas, todos tenemos prejuicios. Algunos tratan de superarlos o de simplemente no actuar sobre en base a ellos, mientras que otros los aceptan como algo lógico y se basan en ellos para categorizar a la gente con la que interactúan.
Pero más allá de esto, de nuestra actitud hacia ellos, lo cierto es que todos los tenemos. Si una persona desprolija, con claros signos de pobreza se nos acerca en la calle, lo más probable es que nos asustemos, reaccionemos sobre la base de los preconceptos que la sociedad ha establecido en nuestra mente. Es prácticamente una reacción refleja, una campana de Pavlov, si se quiere. Por otro lado, si quien se nos acerca viste de traje y lleva zapatos Gucci, nos sentiremos tranquilos y dispuesto de forma amistosa. Aunque las posibilidades de que cualquiera de los dos nos robe pueden no ser tan distintas. Es una técnica de supervivencia aprendida, confiable a veces, pero que también nos puede llevar a cometer muy lamentables errores.
Pero no sólo nos sirve para ver posibles peligros. Esta categorización siempre está actuando, viendo a las personas a nuestro alrededor y decidiendo cuál es su posición, quiénes son, adónde pertenecen, qué tienen y qué no tienen, y cuál puede ser nuestra relación con ellos. Además, muchas cosas se mantienen en el subconsciente y sólo aparecen cuando les prestamos atención. Y la imagen suele ser foco de nuestra atención.
Y sólo enfocamos en aquello que está en nuestro nivel deseado, en el standard que establecemos para evaluar a la gente. Sólo vemos a aquellos que llegan a ese nivel, los demás suelen pasar desapercibidos. No los tenemos en cuenta como posibles amistades, empleados o parejas. Es un filtro natural y social, establecido y del que es casi imposible escapar. )))
Aquellos con una apariencia más que correcta son notados más fácilmente que quienes no la tienen. Y, por supuesto, las reacciones que obtienen son mucho más favorables.
¿Qué ocurre?
La psicología nos plantea que el ser humano busca, básicamente, complacer sus deseos, busca completarse, satisfacer sus necesidades. Es algo natural y algo social al mismo tiempo.
En el ámbito natural, se busca satisfacer lo que se necesita, las necesidades físicas de alimentación y continuación del ciclo de la vida, mediante la reproducción. En lo social, se necesita satisfacer necesidades de orden psicológico, generadas por la sociedad y la relación con nuestros pares.
Las diferentes necesidades están clasificadas dependiendo de su nacimiento. Pueden ser físicas, de seguridad, amor y pertenencia, aprecio por uno mismo y auto-realización.
Físicas: son aquellas que están presentes por causa de nuestra naturaleza. Hablamos de alimentación, descanso, etc.
Seguridad: la necesidad de sentirnos seguros, tanto en nuestra vida física como social, en lo laboral, familiar y personal.
Amor y Pertenencia: Amistad, familia, pareja.
Auto-estima: respeto por uno mismo, satisfacción con lo que se hace y como uno es, competencia, habilidad y atención recibida.
Auto-realización: Es el ultimo nivel, el más avanzado, al que se llega cuando se han satisfecho las otras necesidades. Es entender cual es nuestro motivo en la vida, para que estamos acá, que nos hace especiales.
A medida que se van satisfaciendo las necesidades se va pasando de un nivel a otro, empezando por el físico y siguiendo hasta llegar a la auto-realización. Casi nadie llega realmente a tener éxito en este ultimo nivel, lamentablemente. La mayor parte se queda en el nivel de pertenencia o en el de auto-estima.
Ejemplos de cada nivel
No es demasiado difícil comprender cada nivel, pero daremos algunos ejemplos de cada uno, para que sea más fácil comprenderlo.
1) Nivel Físico: Si no tenemos dinero para comer, no podemos conseguir alimentos, entonces estamos en este nivel.
2) Nivel de Seguridad: Si estamos en una situación limite, de vida o muerte, si nos enfrentamos a la muerte o a la posibilidad de un riesgo, entonces estamos en este nivel.
3) Nivel de Pertenencia: ¿Queremos tener algo que los demás poseen, para ser como ellos? ¿Acercarnos a un grupo? Entonces este es el nivel del que hablamos.
4) Nivel de respeto: ¿Sentimos que nuestros conocidos no reconocen cuanto y cuan duro trabajamos y todo lo que hacemos por ellos? Entonces estamos en el nivel de buscar respeto.
Sobrecompensación
¿Cómo se relaciona esto con el tema del que estamos, sobre como vestirse y la impresión que da? Se relaciona mucho.
Como decíamos antes, la forma en que nos vestimos y nos presentamos es, en general, un reflejo de cómo nos sentimos con respecto a nosotros mismos y como nos vemos. Pero también es una forma de buscar la satisfacción de estas necesidades, buscamos a través de una cierta imagen, llegar a lograr pasar el nivel en el que estamos.
Lo irónico es que esto suele tener un efecto contraproducente. Vamos hasta los extremos para lograr nuestros objetivos, pero terminamos repeliendo lo que estamos buscando.
Ejemplos de esto ultimo.
1) Vestirse de forma excitante suele ser una forma de buscar amor y una relación, pero termina atrayendo a gente más interesada en una relación casual que en personas que realmente se interesen en nosotros románticamente.
2) Gente que sigue todas las modas y usa todas las características de una “tribu” en particular busca ser reconocida como una del grupo, como un par, por determinadas personas, que supuestamente expresan ciertos valores a los que son fieles, pero terminan siendo rechazados por “pretender” ser algo que no son
3) Gente que lleva todos los símbolos de status posibles, buscan ser conocidos como alguien de dinero o con poder, pero sólo aparecen como gente que quiere ser más de los que realmente puede llegar a ser.
Lo más probable es que nos hayamos dado cuenta, durante la lectura, de que alguna persona que conocemos (o nosotros mismos) se auto-sabotea de esta forma, sin pensarlo, en forma inconsciente.
En el trabajo
Por supuesto, esto se refleja en el ambiente laboral, donde mucha gente que hace un trabajo supremo, de excelente nivel, es considerada como un empleado mediocre simplemente porque realmente cree serlo. O porque no logra que su imagen coincida con la de un empleado modelo.
Lo mismo sucede en el sentido inverso, con muchos empleados de mediocre para abajo que aparecen como empleados modelos simplemente porque saben como seleccionar correctamente su ropa. Y lo peor es que, en muchos casos, saben que no son empleados modelos, pero se aprovechan de la ventaja que tienen para lograr todas los ascensos y las ventajas. Lo único bueno de esta gente es que suele terminar fracasando, ya que la farsa no se les hace fácil de mantener, cuando su trabajo es examinado aunque sea con un poco más de detenimiento.
Cambiando de nivel
La mayor parte de la gente se pasa la vida en el mismo nivel, sin ser capaz de cambiar, siempre pegados a la misma imagen, al mismo estado, siempre una persona de nivel b, c o d. No es que lo hagan porque así lo quieren. Es más, en general, pretenden justo lo contrario y les encantaría ser capaces de cambiar de nivel y ascender a placer. Pero no son capaces de tomar los pasos necesarios para lograrlo.
Una pequeña porción de la gente actúa, trabaja, se viste y luce como gente de clase A. Es un grupo raro, de pocos individuos que sobresalen totalmente por sobre los demás. Si pensamos en gente famosa, es posible que encontremos algunos ejemplos, aunque tampoco tantos como podríamos pensar.
Bien, si sentimos que nuestra actitud y apariencia no esta de acuerdo con nuestra apariencia, si sentimos que somos mucho más de lo que mostramos, entonces deberíamos ponernos a trabajar en cambiar nuestra imagen, en mejorarla, en llevarla al próximo nivel. No es fácil, pero se puede hacer. Empezamos por formar el interior (las habilidades y aptitudes) para luego llevarlo al exterior (la imagen) y en ese momento nos daremos cuenta de que la actitud del resto de las personas hacia nosotros ha cambiado junto con nuestra postura y nuestros pantalones rotosos.
Y, con relación a este fenómeno, también aumentara nuestra confianza en nosotros mismos, haciendo que nos sintamos mejor y nuestras habilidades sean aun más potentes. Lo cual redundara en mejor respuesta por parte de la gente. Es un circulo totalmente benéfico que debemos poner en marcha y que luego, por si mismo, se empieza a alimentar por cada etapa, llevándonos cada vez a un nivel mayor de satisfacción con nosotros mismos y a una mayor y más marcada aceptación por parte de los demás. Descubriremos más y más habilidades y entenderemos cuanto podemos hacer, si tan sólo nos empeñamos en hacerlo correctamente y con toda nuestra habilidad.
Busquemos llegar al nivel máximo de la escala antes presentada y es posible que seamos parte del pequeño grupo que realmente lo logra.
Por supuesto, seguir siendo nosotros mismos es importante, y debemos tratar de respetar nuestro estilo propio siempre, pero podemos hacer esto y a la vez mejorar nuestra apariencia, no tengan dudas de esto.
Es sólo cuestión de saber como nos vemos bien y como nos sentimos cómodos, cual es el tipo de ropa que nos queda bien y que queremos usar y veremos que hay puntos de contacto, en los cuales podemos crear una imagen que exprese claramente como somos, resaltando nuestros puntos más favorables.
|