En cada presentación existen elementos que uno debe aprender. Aunque cada persona tiene su propio método de aprendizaje, se los puede dividir en 4 grandes grupos:
1. Los que prefieren tener una base teórica solamente
2. Los que prefieren aprender con ejemplos
3. Los que aprenden con la práctica
4. Los que ven las cosas positivamente con hechos y no palabras.
Para llegar mejor a cada grupo, la presentación debe tener una estructura acorde al estilo de cada uno.
Los del primer grupo se caracterizan por tener un discurso pausado pero muy interesante. Evitan entrar en contacto visual con su público, intercalan los nuevos conceptos con los conocimientos previos. La presentación casi siempre tiene una estructura lógica y clara. Sus afirmaciones las respalda con casos verosímiles y que el público presente pueda comprobar fácilmente.
El caso de los que prefieren aprender con ejemplos no difiere mucho del anterior, ya que su modo de hablar también es lento y no entran en sintonía visual con los espectadores.
Estas personas casi siempre hablan sin expresar opiniones personales. Estructuran su presentación con ejemplos claros y concisos.
Son un poco aburridos a la hora de entablar una charla ya que llenan de ejemplos la misma. Ante cada concepto nuevo y poco entendible meten un ejemplo para que quede más claro.
El tercer grupo en cambio se caracteriza por tener un discurso ágil pero muy bien controlado. A veces se tornan un poco monótonos.
Establecen un contacto visual con su audiencia. Utilizan un lenguaje simple y directo. Sus presentaciones son breves.
Sus afirmaciones las respaldan con datos concretos, estadísticas y muy pocos ejemplos. Lo principal para ellos es la práctica y no el discurso.
Por último el cuarto grupo es el más directo, impulsivo. Son entusiastas, quieren llevarse al mundo por delante pero de una manera afectuosa, no agresiva.
Sus discursos son muy entretenidos, se notan optimistas y ven todo a favor aunque no lo sea realmente. Suelen ejemplificar con historias personales o anécdotas laborales que resulten graciosas para el público.
¿En qué grupo se siente más cómodo?
Eso lo vera a medida que pase el tiempo. Muchas personas van variando de grupo en grupo dependiendo de la presentación que hagan.
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