Muchas veces algún superior nos pide dar una presentación sobre un problema específico que surgió dentro de la empresa, para que tratemos de solucionarlo en conjunto con el resto de los empleados. Por eso es necesario tener en cuenta ciertas características a saber si lo que vamos a exponer es solamente un informe del problema causado o imponer alguna acción a tomar para solucionarlo.
Primero hay que dar una breve explicación del problema y ver cómo resolverlo. En segundo lugar abrir a un debate para encontrar soluciones en conjunto, o sino exponer una posible solución al problema para que luego sea debatida por el resto de los empleados.
De esta manera con el debate se pueden discutir las ventajas y desventajas de las soluciones dadas, y por ende obtener un acuerdo en conjunto sobre qué medida se debe tomar para solucionarlo.
Lo principal en este tipo de presentaciones es tener en claro si usted sólo debe poner en relieve el problema o si espera alguna solución por parte del auditorio.
Para esto debe describir bien el problema, agregar información anterior a éste, si ya ocurrió con anterioridad, a quién o a qué sector afecta, etc.
También es necesario pedir sugerencias al público para solucionar el problema, ofrecer una solución para que sea debatida(puede ser que luego de debatirla vea que esa solución no es viable). Una vez que se llega a una solución debe hacer un resumen de lo acordado e indicar las acciones que se emprenderán luego de esa presentación.
El tipo más común de presentación es el de transmitir información solamente. Aunque esto parezca sencillo tiene sus secretos, porque no es cuestión de repetir como un loro toda la información ya que nuestra audiencia se aburriría fácilmente.
Por eso debe tener en cuenta estos elementos:
• Introducción: Explicar que trata su presentación y lo que espera que el auditorio saque de esta.
• Historia. Contar sobre los antecedentes sobre lo que va a hablar para situar a su audiencia y ponerla en el lugar preciso para entender lo que usted va a decir.
• Descripción. Detallar lo que usted va a hablar claramente y que la audiencia entienda lo que usted dice.
• Ejemplificar. Con hechos concretos, imágenes, comparaciones, diversos datos, etc.
• Resumir todo lo expresado.
• Dar las nuevas perspectivas que va tomar la empresa luego de esa presentación(por ejemplo, si va a apuntar a nuevos mercados).
Por eso es importante tener en cuenta qué clase de presentación va a realizar antes de embarcarse en ella. Siempre hay que tener en claro que mientras más preparado esté uno, más fructífera será la presentación. En el momento que usted sienta que una presentación es totalmente “suya”, la audiencia notará que usted es un experto en el tema y se sentirán más abiertos a aceptar sus ideas o soluciones a los problemas citados.
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