Cómo se dijo, gestionar Recursos Humanos, personas, es desempeñar exitosamente el papel de “intermediario” entre: empleados, negocio y clientes.
No importa el tipo de negocio que tenga, no importa el tamaño, no importa si Ud. es un “supergerente” o bien el dueño de un pequeño comercio, no importa si trabaja con familiares; cada vez que necesite lograr un resultado de otra persona, tendrá que gestionar Recursos Humanos, es más debería dejar de utilizarse esta expresión porque las personas no son un “recurso”.
Otro concepto importante y que contempla a los tres actores nombrados en el punto anterior, es el de individualidad. Esto quiere decir que cada colaborador, cada negocio, cada cliente es “excepcional” y no porque sea estupendo, sino porque es único e irrepetible. Por lo tanto la idea no es tratar al otro como a uno le gusta que lo traten, sino que hay que tratar al otro como a EL le gusta que lo traten.
En éste punto debe agregarse, la importancia de reconocer el conjunto de características que forman la personalidad de cada uno, ya que por muy buena voluntad y buenos cursos de capacitación que existan, no es posible cambiar los rasgos fundamentales en la forma de ser de un individuo. Es decir, que por mejor predisposición que exista de las dos partes, dificilmente pueda transformarse a una persona tímida, que le cuesta relacionarse con la gente, en el mejor colaborador en atención al cliente.
Hay que hablar ahora del concepto primordial entre personas: la comunicación, ya que no posible intermediar, ni respetar la individualidad del otro si no se lo conoce y la única manera de conocer a alguien es comunicándose. Obviamente no es importante de qué manera lo hace, la idea, también, es respetar la propia personalidad; ahora, lo que no puede dejar de hacer es acercarse al otro. Para lograr éste objetivo no hay límites, es decir, se puede llegar al extremo de ser “amigo” de sus colaboradores o bien tratarlos con respeto o friamente, dependerá de su estilo, pero lo importante es ser conciente de la necesidad de conocer a la persona.
Por último, también es importante el concepto de resultado, ya que será imposible evaluar la marcha de su actividad si no está seguro de lo que busca. La idea no es la formulación de objetivos demasiado “rebuscados”, dependerá de su negocio, y de su estilo, pero necesariamente debe saber hacia dónde se dirige.
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