En ésta clase, vamos a entrar de lleno en la narrativa. Tal vez tengas algo escrito y si no es así, voy a inducirte a que lo hagas, porque va a servirte. Y de mucho. Narra una historia, por ejemplo. Yo te doy la primera oración y tú sigues adelante. Eso en el caso de que te cueste comenzar un relato. Si no lo precisas, pasa por alto lo que yo te doy como iniciación y haz tu propia creación.
ELLA ESTABA DEMASIADO OCUPADA COMO PARA ESCUCHARLO.
A partir de allí...deja volar la imaginación. No hagas un relato muy extenso, fíjate un límite de unas 20 líneas.
Allí, como verás, el autor se sitúa como espectador de alguien. Ese autor puede hacer un relato puramente objetivo, describir una escena determinada, o bien puede simultáneamente hacerlo colocándose él también como protagonista. La narrativa permite eso: que escribas en primera persona del singular (yo) en la primera del plural (nosotros) o que pongas en escena los personajes que elijas, para que ellos hablen, se muevan y definan la historia. Tu pensamiento puede quedar excluido del desarrollo y ser solamente un relator, o puedes introducirte, deslizarte entre ellos, adoptando la posición que quieras dentro del relato. En muchas piezas literarias se ve claramente la presencia del pensamiento del autor y sucede de tal manera que hay que internarse mucho en la lectura como para verlo. Otras veces, la descripción lo deja afuera y es como que el escritor no interviene más que para objetivar lo narrado.
Ten en cuento esto cuando elijas qué vas a escribir. En éste ejercicio, al no estar en primera persona, puedes optar por intervenir o no en la escena. Los personajes están allí para que tú hagas de ellos lo que quieras.
La misma oración que te di como inicio, luego puedes pasarla a primera persona
ELLA ESTABA DEMASIADO OCUPADA COMO PARA ESCUCHARME.
Y luego puedes jugar con otro ángulo:
YO ESTABA DEMASIADO OCUPADO COMO PARA ESCUCHARLA.
No son más que ejercicios, no es más que una consigna. Pero trabaja en esto; te será muy útil como disparador.
Quiero agregar algo más y es importante: los personajes salen de ti, pero ya se mueven solos. Puedes hablar con ellos, sin que en ningún momento aparezca diálogo, ó puedes darles la libertad de que se expresen por sí mismos.
-Estoy demasiado ocupada como para escucharte-
Para que la lectura sea clara y sepamos quién habla, tú como autor apareces de ésta manera:
-Estoy demasiado ocupada como para escucharte- dijo ella, mirándolo fijamente.
No es difícil. Es más: resulta divertido.
A dónde arribarás? No te preocupes, lo importante es que hagas el ejercicio. Luego verás.
Antes de finalizar quiero agregar que el final puede ser cerrado o abierto. Cerrado como para que no haya más por agregar, o dejar un cierto lugar para que sea el lector quien termine la historia. La intención de dejar un final abierto, crea un clima misterioso, que deja espacio al pensamiento.
La diferencia entre cuento y novela está dada porque el cuento es un segmento, una circunstancia. Puede ser breve, o un poco más extenso, pero no atraviesa por todos los caminos de la novela, donde los personajes y todo el entorno tienen un desarrollo en tiempo y espacio. Para comenzar, el cuento es un buen método de entrenamiento.
Es un trabajo para ti el que hagas uno. Porque de eso se trata: de un trabajo.
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