Decía el Ing. Chandías en la conferencia dada Los tasadores y concepto moderno de la tasación: "En el entendimiento popular, el tasador es el hombre que nos va a decir cuánto vale un lote; jueces hay con la misma idea y algún ingeniero me he encontrado también con ese nivel del limbo. Ese concepto no es totalmente falso puesto que la gran mayoría de nosotros -en cualquier país de América- está en esa cuestión; pero es una visión mezquina, incompleta y -sobre todo en el ánimo de muchos profesionales- tiene un pronunciado regustillo peyorativo como si nuestro arte fuese una cosa menor, cuyos problemas se resuelven consultando por teléfono a un rematador amigo... no porque necesitemos hundirnos en el mundo de las ecuaciones con múltiples incógnitas -para eso hay especialistas con máquinas misteriosas- sino porque éstas y aquéllos sólo pueden contestar preguntas bien hechas y, esto es sumamente importante, solamente un hombre de nuestro oficio puede hacerlas con claridad y suministrar los datos eficaces... De la misma manera la valuación necesita valuadores para definir los objetivos, guiar la exploración y ampliar el contexto. El valuador -por lo menos al sur del río Bravo- no siempre está en condiciones de semejante empresa porque le faltan los elementos esenciales de la formación, salvo que los haya conseguido por su cuenta...".-
Cualidades
En el Iº Congreso Argentino de Tasadores Universitarios, convocado en 1988 por la Universidad de Morón (Pcia. de Buenos Aires, Argentina), se trazó el siguiente perfil del tasador:
"estableciendo como cualidades fundamentales que sepa: a) interpretar características importantes del bien (que hacen a la tasación); b) ídem del mercado para el cual debe tasarse; c) reconocer e interpretar el alcance del dominio sobre el bien; ch) ídem el poder adquisitivo de la moneda y los criterios de equivalencia monetaria; d) seleccionar antecedentes utilizables; e) plantear el cálculo de asimiladores y subasimiladores; f) obtener el error para una confianza dada; g) establecer la tendencia; h) ser claro (capacidad expositiva); f) ser convincente (capacidad probatoria)".-
A grandes rasgos podemos sintetizar las cualidades deseables para el tasador en los siguientes ítems:
a) Estudios específicos: vale decir una capacitación apropiada a la tarea científicamente fundada de tasar, para lo que no es garantía suficiente la habilitación que otorga con cuestionable generosidad la normativa vigente en la Argentina y sus similares en otros países del mundo; importa en particular, a más de la obvia versación timográfica, los conocimientos de derecho dominial y probatorio, la formación económica, el manejo matemático y estadístico y la capacitación tecnológica (y eventualmente artística).-
b) Capacidad de controversia: puesto que muchas veces no predomina la opinión más acertada sino la de aquel que en más hábil en sostenerla contradictoriamente, lo ideal es tener razón y ser capaz de demostrarlo.-
c) Experiencia: aunque algunos exageren indebidamente su importancia, es siempre una cualidad muy positiva.-
d) Antecedentes éticos: que garanticen que el perito no sucumbirá a la tentación del ejercicio espurio de su cometido, alentado por la impunidad propia de una tarea tan difícil de controlar, dada la extrema opinabilidad de sus procedimientos.-
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