Podemos enriquecer la mezcla básica para tortas con otros ingredientes que podemos añadir a nuestro gusto, pero debemos seguir unos pasos simples para que al añadirlos estos obtengan un mejor resultado.
Los frutas desecadas y confitadas:
Debemos lavarlas muy bien con agua fría, sobre todo si las compramos a granel, las que vienen empaquetadas están limpias, pero siempre es bueno lavarlas de nuevo, y las dejamos escurrir dentro de un colador, luego las esparcimos en un placa para hornear y las dejamos secar a temperatura ambiente durante 48 horas, luego las podemos guardar en frascos de vidrio. Si aun están húmedas, eliminemos rastros de humedad con una toalla de papel absorbente. Antes de guardarlas deben estar completamente secas. Como estas fruta (orejones de manzanas, albaricoques, cortezas caramelizadas o frutas confitadas etc.) ya han tenido un proceso de secado que las conserva y duran mucho. Antes de agregarlas a nuestra preparación debemos medir la cantidad necesaria y ponerlas en un tazón con agua caliente a remojar, si o desea, puede agregar a esta agua de remojo una cucharada de ron o cualquier licor, para incrementar el sabor, especialmente con las pasas.
Almendras y otros frutos secos:
deben se blanqueadas, es decir las ponemos 1 minuto en agua hirviendo y las sacamos así son fácil de pelar (claro, ahora se consiguen en el mercado almendras ya peladas, molidas o fileteadas) hay alguna nueces que deben ser puestas a calentar unos minutos en el horno, hasta que la piel se abre y son fáciles de pelar, como las avellanas por ejemplo o las castañas, pero hay que hacerles un corte en la piel para que no revienten. Luego córtelas como desee, en gajos, fileteadas o molidas. Y utilícelas en las recetas a gusto.
Azúcar impalpable o en polvo, polvo de hornear y harinas
(maicena, de trigo, de maíz etc.) : Debemos cernir las harinas, (harina es todo ingredientes que tiene consistencia de polvo, resultante de la molienda, cuando convertimos un azúcar granulada en polvo, moliéndola, hacemos una especie de harina), al cernir las harina (pasarlas por un colador agitándola) evitamos grumos y añadimos aire lo que nos produce una mezcla mas ligera y esponjosa. Almacene las harina de trigo cernidas en latas herméticas, señalando muy bien si son de todo uso o con leudante, el azúcar impalpable guárdelo en frascos de vidrio con tapa y herméticos para evitar que se creen grumos nuevamente.
El coco seco y rallado, y otra nueces molidas:
Si queremos añadir un poco de color al coco seco y a las almendras molidas, simplemente penemos la cantidad requerida en un plato y le ponemos unas gotas de colorante vegetal para comida, las mezclamos y los dejamos secar. Utilizándolos para decoración, pero cuando queremos agregarlos a la mezcla para dar sabor (como saborizantes en lugar de esencias), podemos tostarlas en el horno hasta que estén doraditas, incrementando así su sabor.
Las cerezas glaseadas o la marrasquino, las frutas en almíbar:
Vienen dentro de tarros o latas en un sirope o almíbar, es siempre mejor cortarlas en gajos y antes de agregarlas a la mezcla, espolvorearlas con un poco de harina para que se entremezclen con el batido y no se vallan al fondo del molde cuando vertemos la preparación. Deben ser lavadas con aguan fría y secadas muy bien antes de incorporarlas a la mezcla.
Aquí una receta fácil de unos ponquecitos al estilo chino, que lleva como adorno cortezas caramelizadas y cerezas, aunque podemos adornarlos con frutos secos, pasas, almendras frutas desecadas, siempre siguiendo las instrucciones de la preparación de estos ingredientes. Además de ser muy ricos, son fáciles y una manera diferente de prepararlos, con la cocina al vapor, que es un método muy utilizado por los países de Asia, para preparar su alimentos. Sirven para prepararlos y tener un postre listo al terminar una comida con amigos (sin estar pendientes del horno), pues se pueden comer tibios o fríos.
|