En Venezuela llamamos a la calabaza “Auyama”, y la utilizamos como verduras en sopas, pero también en repostería y dulces criollos, pues la auyama da para todo, para la comida salada y la dulce. Si en lugar de cortarla en cubitos, la rallamos y agregamos a nuestras sopas, les damos un bello color dorado y las hacemos más apetitosas y espesas.

La historia de estas plantas se remonta a más de 8.000 años. Los habitantes del actual México comenzaron a cultivarlas en las zonas que ahora abarcan América Central y del Sur, los científicos descubrieron que las calabazas o zapallos, se encuentran entre las plantas más antiguas que fueron cultivadas para alimentos en América.

Cuando Colon descubrió América, los españoles introdujeron primero el cultivo de la calabaza en África y algo más tarde en Europa. De allí la calabaza a pasado a enriquecer la gastronomía de todo el mundo en sus mas de 800 variedades que tienen formas, colores, tamaños y gusto totalmente diferentes y que además de ser comestibles también tienen fines decorativos. Los griegos le dieron el nombre de pepon que literalmente significa melón grande. Los franceses cambiaron la palabra a pumpion y los colonos de ingleses la modificaron a pumpkin.

La auyama “calabaza o zapallo”, una fruta que pertenece a la familia del género cucúrbita. Generalmente son de color naranja pero también las encontramos en el mercado con un color verde oscuro, verde pálido, amarillo, blanco, rojas o grises. Aunque es una fruta se le utiliza dentro de la cocina como un vegetal, su pulpa es un poco áspera y de sabor fuerte, por ello para las tartas de calabazas debemos utilizarlas bien maduras. En general de todas las variedades de curcubita, nombre genérico que engloba calabaza, calabacita, calabacín, calabaza de castilla, etc., todas ellas deliciosas y nutritivas.

Su alto contenido de betacaroteno, la hacen ideal para evitar el riesgo de distintos tipos de cáncer, contienen vitamina A, vitamina C, potasio, fibra y hierro y previenen el endurecimiento de las arterias, problema que deriva en ataques al corazón, en apoplejía y también en el mal de alzhéimer.

Las calabazas son ideales para regímenes de dietas pues tienden a disminuir el apetito, contienen poca grasa y pocas calorías pero sin embargo contienen muchos nutrientes que son ideales para el organismo.

Compre calabazas que estén firmes y sean algo pesadas para su tamaño, de cáscara brillante. Evite aquella que presenten golpes, raspones o partes blandas. Deben ser arredondeadas y dar aspecto de frescura.