El pan que dividió Jesús entre los Apóstoles en la última cena, llamado pan azimo, era, precisamente un pan árabe, el mas común que se prepara con ingredientes básicos es decir harina, agua, levadura, un poco de sal y un poco de azúcar.
Existen variaciones de este pan pero vienen dadas por ingredientes que se añaden a la masa para darles un sabor diferente dependiendo del estilo o el sabor que se quiera conseguir, para esto se sazonan con especias, con dulces de diferentes tipos, o bien, se dejan al natural, como pan blanco.
El más famoso de los panes es el llamado pan de pita, este pan es de origen árabe y casi no tiene miga, es plano, hueco en su interior, redondo u oval, y se elabora con harina de trigo, no es sometido a proceso de fermentación. Los hay de harinas comunes y de harina integral, grandes o pequeños.
El pan pita es más tostado que el pan árabe común que es mas bien blancuzco, pero en realidad la base para su prepraración es la misma. En este pan no se utiliza grasa o mantequila (manteca), por lo que es ideal para las personas en régimen dietetico o que requieren controlar su peso.
Dentro de la gastronomía árabe, utilizan este pan redondo como un plato y con el acompañan carnes y vegetales; también combinado con ensaladas es delicioso.
En Egipto se preparan numerosos panes con diferentes tipos de harina, la mayoría de ellos son planos. Uno de los más característicos son los Aish (que son los mismos panes árabes) que se emplean como acompañamiento de otros platos y tan indispensable es este alimento en la mesa egipcia que la palabra para designarlo en árabe “aish”, también quiere decir “vida”.
El pan árabe tiene una textura suave y moldeable tan ligera que permite que sea utilizado como sustituto de vajillas y cubiertos (platos, cucharas y tenedores), tomando con un pedazo de pan los alimentos directamente de la fuente.
|