Los europeos se encontraron ante una nueva moda, esta consistia en cortar la comida en la mesa, en trocitos, o bocados, una costumbre, que fue introducida por los mercaderes, pero no tuvo mucha aceptacion por considerarla fue aburrida e inútilmente refinada, sobre todo para esa epoca, que acostumbraban a comer con las manos en los banquetes. Este rechazo de los europeos del siglo XIII se debia al desconocímiento del criterio de la cocina oriental china, según el cual la comida debe cortarse, pero no en la mesa sino en la cocina, antes de servirla.
Los chinos ademas de considerar un feo espectáculo, servir un asado casi entero, o que al menos recordara el animal original, tambien juzgaban descortés obligar a un invitado a proceder a una difícil disección que hubiera podido ser realizada de antemano en la cocina, fuera de la vista, los chinps consideran la cocina un arte refinado.
Esa consideración sirvió para determinar el tamaño de los alimentos, que dio oriegen a su vez a este utensilio para comerlos.
Los palillos, confeccionados de madera, de hueso o de marfil, se consideran perfectamente adecuados para llevar hasta la boca los bocados previamente cortados, y la palabra china que designa este utensilio, Kwai-tsze, significa «los rápidos».
Confucio filósofo del siglo V y padre la etiqueta en la mesa china, dio su visto bueno a estos singulares utensilios al sentar los principios de conducta correcta, recalcando las sólidas relaciones familiares como base de la estabilidad social. El fundamento oriental para todos los buenos modales queda resumido en la máxima de Confucio: «No hagas a los demás lo que no quieras que te hagan a ti.»
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