El emperador chino Shen Nung fue un hombre considerado sabio y erudito. Insistía que toda el agua debía estar hervida por motivos de higiene. Un día, en el año 2737 A.C., el emperador y su corte se reclinaron debajo de un árbol solitario. Cuando sus hojas soplaron en el agua hirviendo que sus criados preparaban, el emperador sintió un aroma exquisito y de inmediato no resistió y probó aquel brebaje y lo encontró exquisito. Después de este accidente ordenó que se llevaran a cabo enseguida extensas plantaciones del árbol de donde procedían aquellas hojas. Ésta era la planta silvestre del té.
China tiene algunos tés muy famosos por las propiedades que se les atribuyen o los sabores deicados que despiertan los sentidos; estos son los más afamados:
Longjing o Pozo del Dragón
Es un té que se cultiva en los alrededores de Hangzhou, es el más caro y apreciado. En la antigüedad se pagaba como tributo los brotes más tiernos que se cosechaban en la primavera, para consumo exclusivo del emperador. Considerado un té verde su sabor es suave. La costumbre es beberlo en tazas grandes y se vierte el agua caliente sobre las hojas de té por 3 veces. Dicen que la primera agua es un encuentro, la segunda un placer y la tercera una despedida.
Biluochun:
Es un te felicado que se cultiva en las orillas del Lago Taihu.
Yinshi
El te que se cosecha en la isla Junshan en el Lago Dongting, de Hunan.
Oolong. Otro tipo de té verde que es semifermentado, se consume especilamente en las provincias de Fujian, Zhejiang y en Taiwan, aunque cada vez se está poniendo más de moda por todo el país. Prepararlo significa un complicado ritual en el que se disponen dos teteras, en una se ponen las hojas de té y en la otra el agua hirviendo, con la que se hacen sucesivos pases por el té. Cada vez, en unos segundos, coge la esencia de la infusión y luego se sirve en tazas pequeñas.
Mofeng
Es el té que se culiva y se cosecha en la Montaña Huangshan.
Puer
El té negro tipico de la provincia de Yunnan. En el hogar de las minorías.
Aunque la ceremonia del té esta un poco abandonada, el despertar del añor hacia las tradiiones y la cultura antigua, está volviendo a ponerse de moda, en muchas ciudades se han abierto modernas casas de té, en las que no sólo se debe elegir el té que se desea beber, sino también el tipo de tetera, taza y otros complementos, aunque esto resulta un poco complejo para los consumidores occidentales.
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