El blanqueo de las verduras además de permitir mantener su calidad, retarda la acción de las encimas que las ayudan a crecer y a madurar. Además mantienen el color y el sabor, recuerde que una vez cosechadas las verduras (y las frutas) comienzan a perder su gusto y su brillante color, por eso encontramos en los supermercados frutas y verduras mustias, que sabemos que tienen mucho tiempo almacenadas desde la cosecha. Si no se cumple con el paso del blanqueo, las encimas continúan con su proceso de madurado durante el congelamiento, y al final en lugar de conseguir verduras u hortalizas, optimas y crujientes, nos encontramos que no tiene sabor, textura y que han cambiado su color (descolorarse) o se han endurecido.
Al blanquear las ablandamos y las preparamos para que sean más fáciles de empaquetar. Debemos usar un recipiente grande con una cesta que nos permita meter y sacar fácilmente las verduras. Por cada ½ kilo (500gramos- 1 libra) de verduras preparadas para blanquear, debemos usar 1 galón (casi 4 litros) de agua, meta las verduras en al agua hirviendo en su cesta y comience a contar el tiempo necesario. También podemos hacer este procedimiento al vapor, para lo cual lo hacemos con la canasta al baño de María.
Al blanquear, preparare otro tazón o una olla grande con agua helada (si puede ponerle hielo mucho mejor), necesitara ½ kilo de hielo (1 libra) por cada ½ kilo de verduras (1 libra).
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