Hay algo que es común a todos los países de la región y es que se desayuna muy temprano y es la comida más suculenta del día, pues como son países situados muy al norte, se necesitan de muchas calorías para enfrentar los días de viento y frio y enfrentar el desgaste del día.

Un desayuno nórdico puede contener; algunos lácteos, frutas, cereales, sobre todo el pan no puede faltar en las tostadas que se untan con margarina o mantequilla, todo esto se suele acompañar además de muesli, salvado, copos de cereales, etc. También los jugos que los proveen de una buena dosis diaria de vitamina C y son preparados tanto con frutas como de hortalizas y bayas silvestres. Tienen una gran variedad de panes integrales, donde el centeno ocupa un lugar especial

El almuerzo, entre las 11 y las 2 de la tarde, es normalmente ligero, y suele consistir en un plato con ensalada y un café o como almuerzo, disfrutan todos de un Smørrebrød que no es más que un bocadillo de pan de centeno untado con mantequilla y recubierto de pescado, carne o queso o las combinaciones más originales.

Finalmente acostumbran a cenar alrededor de las 6 de la tarde, ya que de 7 a 10 de la noche es el tiempo exclusivo para el ocio. La cena es la comida más fuerte, para que les de calor para enfrentar la noche, puede constar de el Smösrgåsbord, que es una cena tipo bufé donde ponen en la mesa platos repletos de pescados de la zona, costillas de cerdo, patés, albóndigas, ensaladas y platos de verduras, huevos preparado de mil formas además de distintos tipos de quesos donde daneses son los más apetecidos y como cierre: ensalada de frutas y tartas. Los escandinavos suelen entonces dar vueltas alrededor de la mesa con un plato grande en su mano, y ponen un poco de cada cosa, para disfrutar de esta cena auténticamente nórdica, luego se sientan en la mesa, o cerca de la chimenea a charlar y comer.

En los restaurantes de las ciudades más importantes también se sirven estos bufes libres a precio único que sí tienen un horario establecido y otro tipo de comidas internacionales a todas horas ya que los horarios no son estrictos,

Muchas veces los platos son tan abundantes que lo normal es comer sólo el plato principal y el postre del cual nunca prescinden, por la necesidad de azúcar que les pide el cuerpo.

En todos los países escandinavos la decoración de la mesa es parte esencial de su sinfonía gastronómica donde se busca que la mesa resalte contra manteles y platos de colores vivos o contra el cristal y la plata y donde los quesos, y las galletas, con sus múltiples formas y texturas, parecen hechos con el propósito para acentuar esta diversidad cromática, propia, sobre todo, de las casas particulares, para formar una verdadera sinfonía gastronómico visual.

Toda esta decoración especial de la mesa escandinava es visible también en los restaurantes.