Venezuela tiene en su gastronomía una mezcla muy interesante que ha hecho de muestra cocina algo muy especial, y este mestizaje se puede ver en nuestro plato navideño por excelencia, la “Hayaca” que conjuga dentro de ella las tres razas que han formado nuestra idiosincrasia.
Las hallacas son parecida a los tamales, es decir son pasteles que se preparan con harina de maíz amarillo clara herencia de nuestros indios, rellenas con un guiso que de carne, carne vacuna y cerdo, adornada con pedazos de pollo, pasas de uva, aceitunas, alcaparras, encurtidos y otros ingredientes que viene dados por la región donde se preparen, por ejemplo en los andes le ponen garbanzos, en la región central y especialmente en Caracas, entre los adorno están rebanadas de papa y huevo duro, o en el oriente la carne de pescado.
Estas hayacas se tienden sobre hojas de plátano asadas, que las envuelven y se amarran con pabilo y se cocinan hervidas en grandes ollas que se llaman “hayaqueras o mondongueras” y se hacen a leña cuando hay como, o en la estufa.
Preparar las hayacas es todo un acontecimiento, donde participan todos, las mujeres picando los aliños, los hombres asando las hojas de plátano, los niños brincando y comiéndose las pasas, y todos tendiendo, armando hayacas y cocinándolas, con música de navidad una labor que termina casi en la madrugada, vigilada por los hombres de la casa que toman cerveza y se comen las primeras que salen de la olla.
Pero en la mesa navideña de Venezuela no puede faltar el pernil de cerdo al horno, que se adoba y se inyecta con vino y ron, en algunas partes se le rellena abriendo huecos con el cuchillo e introduciendo en ellos ajos, ají dulce, cebollas, aceitunas, alcaparras etc., bien aderezado se pone al horno bien temprano al menos con seis horas de antelación par que este en su punto justo a las doce, cuando llega el niño Jesús, a dejar sus regalos a los niños.
La ensalada de gallina es el acompañante primordial de estos manjares, en cada casa la preparan según sea su gusto, la receta es básica y lleva carne de gallina esmechada (separada en hebras), zanahoria y papas en cuadrito, y un aderezo de mayonesa y adornada con pimentón rojo y guisantes verdes, pero cada cocinero o cocinera le da su toque especial, en algunas parte les ponen pasas y manzanas en trocitos, en otras le dan un toque dulzón con papelón, o la adornan con palmitos, pero como quiera que sea la ensalada de gallina es la preferida, al día siguiente, rellena nuestras arepas junto a una buena rebanada del pernil sobrante, par un desayuno delicioso que nos levanta el animo después de una noche de fiestas.
Nuestro “Pan de Jamón”, del que siempre hay muy poco pues se acaba rapidito así hayas horneado diez, como lo hago yo. Con su sabor original e inolvidable.
Para beber, lo más tradicional es el ponche de crema, que acompañan los dulces los dulces el de lechosa (papaya) que tiene variantes según la región del país, en algunas partes lo hacen con lechosa verde, otras con madura y otras con la pintona (entre verde y madura) y en Aragua donde hacen uno con los tallitos de la fruta, y nuestra famosa Torta Negra, con frutas confitadas.
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