Protocolariamente en las comidas formales el vino se sirve por la derecha del comensal y solamente se llena la mitad o dos tercios de la copa.
En las cenas informales, el vino suele ser servido por el anfitrión.
Es buena idea tener las botellas dispuestas en una mesa auxiliar, siempre que la temperatura de la habitación sea la adecuada, para que no se altere y degrade su sabor.
La tradición dispone que los vinos blancos se sirvan antes que los tintos, y de éstos, los ligeros antes que los robustos.
En la actualidad no se preparan menús tan copiosos como antes y que muchas personas prefieren beber un solo vino. Podemos simplificar el servicio y escoger el vino y los platos que mejor acoplen.
El vino cava español y la champaña tiene un lugar ideal en el aperitivo.
Acompañamos este Clase con una receta preparada con vino blanco.
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