Hoy día los conocimientos que poseemos en cuanto nutrición y alimentación, confirman lo que siempre la historia y especialmente nuestras abuelas nos han dicho, que la buena cocina nos sana, nos cura en salud y nos alarga la vida. De la cocina saludable y sanadora depende la formación de nuestros tejidos, nuestra energía y el equilibrio fisiológico. Los ingredientes de la cocina sanadora son vitales y evitan las enfermedades como las cardiovasculares, la diabetes, la obesidad y algunos tipos de cáncer.
Por ejemplo, algunos estudios en los Estados Unidos aseguran que se puede reducir el dolor y aliviar la rigidez en las articulaciones de las personas que sufren de Artritis con solo ingerir alimentos que contengan minerales enzimas y vitaminas esenciales.
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