Cuando preparamos nuestros alimentos debemos tener en cuenta la conservación del valor nutritivo que estos nos aportan para bien de nuestro organismo y de nuestra salud, es necesaria además de escoger los mejores ingredientes para nuestras recetas, también prepararlos con las mejores condiciones de higiene, todo esto redundara en beneficios y seguridad alimentaria.
Para conservar el valor nutritivo de nuestros alimentos solo debemos seguir algunas reglas muy básicas:
- Debemos lavar nuestros alimentos, lo más rápido posible, bajo el chorro de agua corriente, y no dejarlos mucho tiempo en remojo para qué no pierdan sus propiedades alimenticias. Cuando preparamos una receta, lo primero es pelar y lavar cada hortaliza, cada corte de carne, etc., y luego secarlo con un paño de cocine limpio o papel absorbente, para proceder a cortarlos y tenerlos listos en el momento de comenzar a cocinar.
- Las verdura debemos cortarla en el momento justo que vamos a comenzar a cocinarlas, así evitamos que los cortes estén expuestos demasiado tiempo al ambiente oxidándose y perdiendo su propiedades nutritivas.
- No debemos salar las carnes (de todo tipo incluso aves y pescado) demasiado tiempo antes de guisarlas, pues la sal extrae los jugos. Por eso en las marinadas es preferible no poner adobos o especias que contengan sal.
- Los filetes de hígado es mejor salarlos una vez están cocidos, así evitamos que se endurezcan haciéndose incomibles, además no debemos exponerlos mucho tiempo al fuego, solo lo suficiente para que pierdan el color rosado por dentro.
- Los vegetales es mejor salarlos instantes antes de que estén cocidos.
- Tratar de conservar el sabor propio de los alimentos, sin abusar de las especias para disimular que están demasiado cocidos, o cambiando diametralmente el sabor autentico, lo que deviene en pérdida del valor nutritivo. La cocina hoy día tiende a ser menos especiada, utilizando solo alguna que otra especia que sabemos que potenciara el sabor sin cambiarlo. Cada alimento tiene una especia que le va muy bien.
- Las hierbas frescas como el perejil, el cilantro ola albahaca, es mejor no cocinarlas con los alientos sino agregarlas al final cuando ya apagamos la llama y dejamos reposar, así nos darán todo su aroma, picaditas ayudan a potenciar los sabores cuando en el reposo estos se amalgaman para dar una acabado nutritivo y gustoso a nuestro palto. En Venezuela, agregamos el cilantro picadito a la sopa, por ejemplo, justo al último momento, y al comerla podemos sentir en gusto crujiente de las hierbas. Además de aprovechar de este modo sus beneficios, vitaminas y minerales.
- Los pescados congelados conservan prácticamente todo su valor nutritivo, pero al descongelarlo debemos utilizarlos de inmediato sin congelar nuevamente.
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