200g de carne de vaca (puede ser lomito o lomo)
50g de cebolla de verdeo
50g de puerros
25g de lechuga (puede utilizar la japonesa)
1 lata chica de tallos de bambú
2 Shiitake (frescos) –hongos o setas chinos-,
podemos reemplazarlos por :
4 champignons medianos.
½ puñado de hojas de berro (puede
suplantarse por espinacas)
1 taza de brotes de soja frescos
50g de Shirataki*(1) (opcional)
40g de Tofu*(2) (queso de soja- hay chino y
japonés)
125ml de caldo de pollo o carne
1 cucharada de salsa de soja japonesa*(3) (es
más oscura y dulce)
1 cucharada de Mirin*(4) (vino de arroz dulce,
más suave que el Sake)
puede reemplazarse por jerez seco
¼ cucharadita de concentrado de carne
(extracto de carne)
1 pizca de azúcar
½ cuharada de grasa de riñones
de vaca, o aceite.
2 huevos (o más)
100g de arroz cocido Japonés *(5)
*(1) El Shirataki,
son fideos muy finos, preparados con una planta
conocida como “pata de elefante”
o “lengua de diablo”.
*(2) El tofu es la cuajada de los porotos de
soja. El japonés, llamado tofu “de
seda” es muy blando; el chino es más
firme. Vienen envasados con agua en paquetes
de plástico herméticos que se
venden en los comercios asiáticos y en
las casas de alimentos naturistas. El tofu frito
absorbe la salsa durante la cocción.
Hay tofu de producción nacional.
*(3) La salsa de soja es salada y no altera
el color de la comida, a diferencia de la oscura,
más dulce. El tamari es una salsa de
soja oscura y suave.
*(4) El mirin es un vino de arroz dulce de Japón;
combinado con la salsa de soja realza el sabor
de los platos guisados y da un agradable brillo
al teriyaki –pescado glaseado y gratinado-.
*(5) El arroz japonés: Japón no
exporta arroz; casi todo el arroz de tipo japonés
que se consigue en Occidente se cultiva en California
o países Americanos. Existen muchas variedades;
todas son de grano corto, tipo “japónica”.
Modo de
preparación:
Corta la carne en
filetes muy finos y de forma transversal, del
tamaño de una carta de baraja y, colócalos
decorativamente sobre una tabla de cocina. Corta
los puerros y cebollas en aros pequeños
en forma diagonal, las zanahorias en barritas
de unos 4cm de largo y finitas, la lechuga en
tiras largas, los tallos de bambú y los
hongos en laminas finas (si utilizas espinaca
cortarla en tiras con tijeras, si es berro deshojar),
el queso de soja en rodajitas o cuadraditos
pequeños. Coloca todo de forma decorativa
sobre unas tablas de cocina combinando los colores.
Mezcla en una olla el caldo con el vino y la
salsa de soja, condimenta con el concentrado
de carne y la pizca de azúcar (no temas
por la sal, la soja es salada), calientazo y
resérvalo para llevar luego a la mesa
en una jarra de metal o resistente al calor.
Fríe ligeramente en un poco de aceite
parte de los filetitos junto con algo de verdura
y parte del queso en una olla que puedas llevar
a la mesa con un calentador (por ejemplo da
de fondue, o alguna sartén de hierro),
hay una autentica para sukiyaki que es de hierro
y baja, pero no te preocupes, mientras tu invitado
no sea un oriental de familia ortodoxa (me refiero
a las costumbres y no a la religión)
no notará la diferencia. Añade
el caldo caliente hasta una altura de dos dedos
(acostados) y el shirataki si lo utilizas. Deja
cocer unos minutos. Reparte en cuatro tazones
(si son chinos o japoneses, de esos con cuchara
de porcelana, mucho mejor), en dos de ellos
pon un huevo crudo en cada uno, y en los otros
arroz cocido. Ten previsto dos platos profundos
o dos tazones adicionales para servir el sukiyaki.
Reparte de la olla y con palillos (al mejor
estilo oriental) porciones de carne y verduras,
y empieza a comer mezclando la carne y las verduras
con el huevo (tener preparado otro huevo por
si hace falta). En la olla deberá haber
siempre poco caldo, de manera que la carne y
las verduras más que cocer, se frían
lentamente. A partir de ahora se rellenará
la olla a medida que se valla vaciando y tu
invitado “pescara” el mismo los
ingredientes de la olla. Puedes utilizar cuchara
y tenedor si así lo deseas.
Notas:
-Si utilizas shirataki, cocínalo antes
en una olla grande con agua salada durante 3
a 4 minutos, escurre en un colador y enjuaga
con agua fría. Preséntalo en tabla
o bandeja con los otros ingredientes.
-Si se desea, se casca el huevo sobre la comida
que hay en el tazón de sopa y luego se
vierte encima un poco de caldo. Se mezcla bien
el huevo hasta que se deshaga en el caldo caliente
y por último se añaden unas gotas
de salsa de soja. Otra opción es cascar
el huevo en un tazón, agregarle la salsa
de soja, mezclar bien, y en él mojar
los alimentos a comer.
-El anfitrión o cocinero agrega más
caldo e ingredientes a la cacerola a medida
que se vaya vaciando.
-El caldo que queda en los tazones individuales
se bebe directamente, como té, o, si
se prefiere con una cuchara.
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