El envasado debe realizarse en frascos de cristal, previamente hervidos como mínimo 30 minutos a fuego alto en una olla con agua que los cubra, (frascos y tapas).
Para lograr un perfecto esterilizado debemos seguir algunas reglas básicas:
Cualquier olla grande y profunda puede ser utilizada para esterilizar (destruir los gérmenes patógenos), prepare la fruta y haga el sirope (melado o jarabe).
Coloque la fruta dentro de los frascos, (preparada según queramos), lo mas apretada posible, para evitar burbujas de aire
Llene completamente los frascos con el agua fría hervida, el sirope, o la salmuera dependiendo el caso de lo que sea la conserva.
Una vez el producto elaborado ha reposado un poco, pero se mantiene aún caliente, se envasa en frascos de cristales secos y calientes, se cierran herméticamente y de inmediato se dejan enfriar boca abajo, favoreciendo así un envasado al vacío.
Preparación del sirope para frutas
La palabra sirope proviene del francés “sirop”, y originalmente viene del latín medieval syrupus, sirupus, y este del árabe sarap, y es el líquido espeso azucarado que se emplea en repostería y para elaborar refrescos. Utilizado para conservar las frutas y los dulces. Su preparación es sencilla y se hace llevando a punto de ebullición agua y azúcar en las proporciones deseadas:
Sirope espeso: Se usa particularmente con duraznos, peras y ensaladas o cocteles de frutas mixtas, la proporción es de 450g de azúcar pos ½ litro de agua
Sirope medio: Usualmente se elige para todo tipo de frutas excepto las manzanas y su proporción es de 225g de azúcar por ½ litro de agua
Sirope ligero: especialmente utilizado para las manzanas o para aquellas frutas que requieren un ligero sabor, se hace mezclando 125 g de azúcar con ½ litro de agua.
Mezcle el azúcar con el agua hasta que se disuelva y llévela a punto de ebullición, hasta que espesa al punto deseado.
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