En Italia, país que perfecciono la manera de hacer pastas, la pasta clásica se elabora simplemente con sémola de trigo duro, esta es el endospermo blanco y rico en almidón del trigo duro, caracterizadas por su difícil hidratación que es amasada muy bien y moldeándola con la forma adecuada para que funcione bien en la cocina es decir de escaso grosor, amplia superficie. Una ves cortada o moldeada, es cocinada en agua hirviendo para que se hinche, es decir que se hidrate, consiguiéndose una pasta fácilmente digerible.
Pero aunque la tradición italiana utiliza la sémola, actualmente se elabora la pasta con trigo blando, y con otros cereales, con trigo sarraceno, almidón del haba de mung y harina integral de trigo.
La cocina de hoy, añada también a la masa para la pasta ingredientes que le proporcionen olores y sabores característicos, de esta adición nació la pasta “al huevo” donde la harina se moja con yema de huevo, también se le da colores como se hace con la pasta verde a la cual se le añade jugo de vegetales o la pasta negra que se pinta con tinta de calamar.
Una vez que la masa esta suave, se estira y se corta, se moldea dejándola secar. Cuando la pasta esta seca se puede empaquetar para su conservación, y almacenarse a temperatura constante y al abrigo del viento. Si usted hace pasta en casa y la desea guardar, lo mejor es hacerla simplemente con agua, pues así tendrá la garantía que le durara más. Siempre que prepare productos alimenticios en casa, al almacenarlos, etiquételos con la fecha de elaboración.
Una pasta típica, elaborada de la forma tradicional, sin ingredientes añadidos, contiene en si misma aproximadamente 12 % de agua; 11 % de materias nitrogenadas; 0,6 de materias grasas; 1,30 de azúcares; 2 % de dextrina; 72 % de fécula; 0,40 de celulosa en bruto; y 0,64 de cenizas.
La pasta es tan versátil dentro de nuestra cocina que puede añadirse a las sopas, cocerse y servirse con salsa, carne, queso o verduras, y también cocinarse al horno. Las diferentes formas de presentación, además de su estética, proporcionan diferentes sabores y texturas una vez cocinadas, elaborando simples y deliciosos platos caseros.
Si usted no desea meterse en el proceso de elaborar pastas frescas en casa, en el mercado existen gran variedad de marcas unas mejores que otras, pero debe probar usted hasta encontrar aquella que lo satisfaga a plenitud. Sin embargo le aconsejo que aunque sea una sola ves, intente hacer una pasta casera, notara la diferencia.
La pasta generalmente se divide en pasta corta y larga y como ya hemos dicho es el producto que obtenemos de la harina de trigo procesada, amasada con agua suficiente para lograr una masa suave y fácil de manejar, pero también podemos hacer pasta con cualquier cereal hecho harina.
La pasta se adapta a cualquier salsa, ingrediente o preparación como ya lo hemos dicho, encontrara miles de recetas y si las revisa muy bien vera que todas son semejantes, porque unos buenos espaguetis o una buena pasta necesita de una excelente salsa que es en realidad lo que e da sabor al plato.
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