Dulce típico de muchas regiones españolas que en las Islas Canarias se prepara como sigue:
Ingredientes
200 g (7.5 onzas) de almendra
8 huevos
1 limón
Agua
½ kilo (1 libra) de azúcar.
Preparación
Primero preparamos un almíbar colocando el azúcar en un caldero, se cubre de agua, en partes iguales y se le añade la cáscara de limón. Se pone al fuego y se remueve con una cuchara de palo de vez en cuando. El punto de este almíbar tiene que ser al hilo rápido, mientras tanto se tuestan un poco las almendras en una bandeja al horno, hasta que doren ligeramente, se trituran dándoles sólo tres golpes en la picadora para que queden en trocitos muy pequeños, pero no harina. Vertemos las almendras dentro del almíbar y ponemos el caldero al fuego lento, removiéndolo con cuchara de madera. Cuando la mezcla comience a separase del fondo del caldero, se retira del fuego, se deja enfriar y se le añaden después las ocho yemas bien batidas. Se pone de nuevo a fuego, ahora muy suave, durante cinco minutos. Se retira y se sirve en recipientes individuales.
Está de moda la llamada "flor de huevo". Queda muy bonita en el plato. Es fácil. Forren una tacita de café con papel film, dejando que sobresalga bastante. Casquen ahí el huevo, pónganle un punto de sal y cierren el papel formando una bolsa y apretando bien. Cuezan esas bolsitas cinco minutos y, para servir los huevos, córtenlas por la parte de abajo. Pueden acompañarlos con lo que quieran; admiten muchas combinaciones. Pisto, por ejemplo. Otra moda de última hora en este sentido es la cocción de huevos a baja temperatura, con ayuda de artilugios especiales que dejan la yema no exactamente líquida, sino cremosa, pero con el sabor de la yema cruda.
Los culturistas o fisicoculturistas consumen un promedio de 50 huevos por semana para aumentar su masa muscular.
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