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Pero, de pronto ya estas en la cúspide, que alivio, que rico, ya casi puedo volver a sentirme como las águilas, ya casi puedo volver a comenzar, a ver las cosas tal cual como las ve Dios, pero, a pesar de eso, de pronto, comienzas a sentir una sensación que tu, no habías experimentado la primera vez, porque aquella primera vez que estabas en la cúspide, solamente disfrutabas de eso, como si no hubiera nada mas, pero ahora no, ahora lo disfrutas, pero adicional a eso, hay un miedo interno, ya no solamente sientes disfrute por estar arriba, ahora sientes ese mismo disfrute, pero muy dentro tuyo, hay un temor a volver a caer, a volver a precipitarte al vacío, y que tal si esta vez no te levantas mas, y que tal si esta vez, tu corazón ya no resiste, y que tal, si esta vez, d verdad si será tu final, que tal si esta vez ya no te levantas nunca mas, o quedas invalidado para toda la vida.
Así es la vida, con sus altos y sus bajos, tengamos la culpa o no la tengamos, hallamos defraudado a Dios o no hallamos defraudado, Hubiésemos culpado a los demás o no los hallamos culpado, hallamos sido agradecido o no hallamos sido agradecidos, fuere lo que fuere, siempre nos toca confrontarnos con los ALTIBAJOS DE LA VIDA; queramos o no lo queramos, huyendo de ello o no huyendo.
¿Pero sabes qué?
· Lo importante no es quienes tuvieron la culpa o quienes no,
Lo importante no es que nos justifiquemos delante de los demás para que nos comprendan como fue que llegamos allí,
Lo importante no es que gastemos nuestro tiempo y energía en evitar esos momentos,
Lo importante no es que nos impongamos grandes castigos, o fuertes disciplinas espirituales, para evitar caer,
Lo verdaderamente importante es que no importa en cual de esas situaciones de la Montaña de la rusa estemos, nos mantengamos firmes en la fe, creyendo en Dios, creyendo en la palabra de Dios, creyendo en lo que somos para Dios, creyendo en lo que tiene preparado para nosotros Dios, creyendo en las promesas de Dios, creyendo que vale la pena seguirle obedeciendo a Dios, creyendo que la ultima palabra la tiene Dios, creyendo que el destino de nuestra vida lo tiene Dios, creyéndole a Dios.
No importa donde estés ahora: si vas de subida, estas arriba, estas empezando a descender, o estas cayendo súbitamente, o ya estas abajo, o estas subiendo nuevamente de a poquito y forzosamente te estas levantando nuevamente, si ya estas subiendo de nuevo, o si estas en la cúspide otra vez, si estas en la cúspide casi ya que volviendo a descender,
No importa cual de estas situaciones estés pasando, solo descansa en el Señor, renuévate cada día con su palabra, refúgiate en Dios, no te confíes de el día de mañana, pero tampoco te atemorices del porvenir, solo entrégale a Dios tus cargas, tus emociones, tus sentimientos, tus sueños, tus anhelos, tus angustias, tus temores, tus triunfos, tus derrotas, tus dudas, tus frustraciones, tus pecados, tus agradecimientos, tus arrepentimientos, tus alegrías, tus tristezas, tus satisfacciones, tus éxitos y solo despójate de todo y déjate caer en sus brazos.
El sabe que somos humanos y que somos polvo, el sabe que somos como la neblina que desaparece, el sabe que hoy somos y mañana no somos.
Pero, en medio de todo esto, el no estimando como cosa de que aferrarse, siendo Dios, tomo cuerpo humano, y estuvo entre nosotros, y también fue tentado, fue burlado, fue abandonado por sus amigos, fue injustamente sentenciado a muerte, fue vendido, fue negado, pero, siempre su meta estaba en agradar a Dios, y aun en el Getsemani, cuando no quería descender por su Montaña Rusa, pero sin duda tenia que hacerlo, y por nosotros, se decidió y lo enfrento, depositando su vida en las manos de Dios, y al final, Dios le glorifico, y le levanto entre los muertos, y esta sentado ahora a la diestra del Padre, por ti y por mi, y preparo el camino, para nosotros, para que luego de ser humillados hasta la muerte, también descendamos y seamos glorificado junto con el.
¡¡¡Descansa en sus brazos!!!
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