A veces, tratamos por todos los medios de animar a nuestros hijos mientras que nosotros mismos estamos hechos un desastre a nivel emocional. Quizá estemos demasiado estresados por el trabajo, estamos pasándolo mal por la muerte de un ser querido, o agobiados a causa de muchos problemas económicos. El caso es que si nosotros no tenemos equilibrio en nuestras vidas no podremos trasladar a nuestros hijos el apoyo necesario para que se sientan motivados.
La parte racional del cerebro sólo utiliza el 10% del mismo, mientras que la parte emocional utiliza el 90% restante, esto hace imprescindible la educación de las emociones.
Durante la década de los noventa del siglo pasado, el neurocientífico Joseph Le Doux demostró el dominio que ejerce el cerebro emocional sobre el cerebro racional en muchas situaciones.
Según el neurólogo Antonio Damasio, cuando el cerebro toma decisiones lo hace con el objetivo de regular un equilibrio emocional que afecta a todo el organismo. Por ello, será imprescindible educar al cerebro emocional para que aprenda a controlar sus instintos y emociones utilizando su inteligencia.
Ahora que conoces la importancia del equilibrio emocional, plantéate si actúas de forma equilibrada en tu vida, o por el contario, te pasas el día corriendo y gritando como si un Mamut
te estuviese pisando los talones. Si este es tu caso, busca la manera de encontrar tu punto de equilibrio emocional. Para ello puedes utilizar técnicas como la relajación, la meditación o el trabajo con Mandalas.
Ejercicio práctico:
Sea cual sea tu estado emocional, cada semana te enfrentarás a algunas situaciones que pondrán a prueba tu paciencia, por ello, realizar actividades que liberen el estrés pueden ayudarte a conservar y mejorar tu salud emocional. Alguna de las actividades que más estrés liberan son reciclar cristal o ver películas de risa, trata de hacerlo por lo menos una vez por
semana. También viene bien un ataque de cosquillas de vez en cuando o salir a pasear por el parque junto al resto de la familia.
Bueno, espero que utilices estas útiles herramientas para autoanalizar tu forma de relacionarte con tu hijo y trabajar para contribuir a su motivación. En el siguiente módulo, aprenderás a qué aspectos le debes prestar atención para saber si sus profesores le motivan para estudiar.
Quiero aprovechar para agradecerte que te hayas anotado en este curso y espero sinceramente que te resulte de utilidad. Puedes dejar tus comentarios, sugerencias, dudas o reflexiones en el grupo de Facebook, desde el que recibirás una invitación para participar.
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