En el largo recorrido como coordinadora de los gabinetes Fácilmente he constatado de forma reiterada que las sesiones que triunfan se diseñan teniendo en cuenta estas premisas:
1º La persona que diseña la sesión tiene que afrontar el diseño de la misma con ilusión. Se trata de pensar en que deseas preparar una fiesta para tu hijo, que quieres sorprenderlo y hacerlo feliz. Cuando me dedicaba a preparar sesiones de aeróbic hace más de 10 años, siempre me planteaba una pregunta que una vez un compañero me aconsejó: ¿cómo puedo hacer que la persona sienta que ha vivido una experiencia inolvidable?
2º Sabiendo que la sesión se comienza a diseñar en la sesión anterior:
Esto quiere decir, que cuando lleves a cabo tu primera sesión de motivación, debes ir tomando nota, durante o al final de la misma, de todas aquellas carencias que observas en tu hijo e ideas que se te ocurran para la próxima sesión.
3º Dejando para el final las actividades que requieren más trabajo:
Si lo tuyo es la historia y detestas las matemáticas, no empieces pensando cómo hacer divertido el estudio de las matemáticas, porque para motivar lo fundamental es estar motivado,
y te va a ser difícil motivarte de entrada hacia algo que no te gusta. Sin embargo, si empiezas por preparar las actividades de historia y te quedas contento con los resultados, es más probable que te sientas preparado para motivar a tu hijo en matemáticas o en cualquier otra área.
4º Teniendo claras y presentes las necesidades de tu hijo o hija.
De esto ya hablamos en módulos anteriores. Recuerda que tu hijo tiene problemas con la motivación por una o varias razones específicas. Por ello, nunca debes perderlas de vista, ellas son tu brújula en el laberinto de su aprendizaje, así como para su desarrollo personal y social.
5º Teniendo presentes los gustos de tu hijo o hija, no los tuyos.
Recuerda que tu hijo es un nativo digital y que todas las actividades que le presentes en este formato le van a resultar más atractivas por naturaleza. Recuerda que no estás solo. Puedes plantear dudas a otros papás y mamás en el grupo de Facebook y junto conmigo, trataremos de proporcionarte la mejor respuesta para tu hijo.
A tus hijos también le encantarán todas las actividades no digitales que tengan que ver con "hacer cosas", como ir al supermercado a mirar las etiquetas de los alimentos o calcular los
descuentos en las ofertas de las tiendas.
6º Pidiendo ayuda allí donde te atasques.
Como te dije antes, no estás solo. En este curso ya hay anotadas más de 150 personas y ahora, aunque lo voy a quitar de la página principal de https://PsicopedagogiaenCasa.com para dar paso a nuevos cursos y regalos va a seguir disponible en otros lugares de internet, con lo que el grupo de padres no va a parar de crecer. Además, yo doy cursos para diferentes asociaciones de padres y los invito a unirse al grupo. Así que recuerda, no es fundamental que seas el mejor motivador del mundo, sino que sepas dónde encontrar respuestas motivadoras.
7º Evita repetir materiales.
Recuerda que a los nativos digitales les encanta la novedad. Así que si quieres que siempre estén motivados, huye de las repeticiones, aunque los conceptos no los tenga consolidados aún. Sólo hay un caso en el que se aconsejan las repeticiones: cuando tu hijo te lo pide.
9º Dándole a tu hijo lo mejor de ti.
Algo que a muchos padres y madres, pero también profesores y terapeutas les cuesta, es dar lo mejor de sí. Esto es, aparcar los problemas personales, los prejuicios hacia los hijos, hacia los profesores o simplemente, el cansancio y la desgana.
Recuerda: si no vas a dar lo mejor de ti, lo mejor es que anules la sesión. Esto lo puedes hacer de vez en cuando, pero sientes que nunca "estás preparado", acude a un profesional que te ayude a ti primero para que puedas ayudar a tu hijo.
10º Cuida la calidad en la presentación de la sesión.
No podrás proyectar limpieza si tienes todo el espacio de trabajo desordenado porque estuviste creando un juego de mesa para tu hijo. Si tienes que utilizar una web, debes visitarla antes de la sesión y comprobar que funciona perfectamente. Cada sesión es como un pequeño "show
de motivación", por ello debemos cuidar hasta el último detalle para asegurarnos conseguir nuestro objetivo: motivar a nuestro hijo o hija hacia los estudios.
Ejercicio práctico:
Constrúyete una tabla con los diez pasos que te he mencionado en el apartado anterior y revísalos antes de proponerle la sesión a tu hijo. Si existe algún elemento que no has controlado, por favor, préstale más atención y no comiences la sesión hasta que tengas la seguridad de que cumples con los
10 parámetros propuestos. Recuerda que tu retroalimentación para seguir trabajando es la motivación de tu hijo o hija. Si este se desanima porque tu propuesta "hace aguas", es probable que tú también acabes desmotivado.
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