“Cada Niño que nace trae un mensaje para la humanidad.
Quizás sean algunas palabras o una obra de arte...
A lo mejor construye algo o compone una canción...
O tal vez nos ayude a entender por que estamos aquí”
Si bien existe una amplia gama de disciplinas que trabajan con embarazadas, generalmente, son abordajes que privilegian lo corporal, brindando herramientas para un parto más placentero.
Cuando una mujer queda embarazada comienza a transitar un camino caracterizado, entre otras cosas, por cambios físicos, psicológicos y, por qué no, sociales también (relaciones familiares, de pareja, laborales, etc.)."
A través del abordaje musicoterapéutico, las mamás alcanzan un estado de armonización psicofísica que promueve la aparición de cambios beneficiosos tanto para ellas como para el bebé.
La Musicoterapia genera un espacio expresivo-comunicativo donde el proceso de " hacer ", " producir " y "crear ", contribuye a:
* la elaboración de sensaciones y emociones (alegría, miedo, ansiedad, angustia, etc.)
* la toma de conciencia y aceptación de los cambios corporales
* al desarrollo de un vínculo sano con el bebé.
¿Cómo y para qué se aplica la Musicoterapia en embarazadas?
Como primer paso, dentro de este tipo de tratamiento, es importante que las futuras mamás se re-conozcan y trabajen sobre un cuerpo que va cambiando día a día y se
re-encuentren a sí mismas para alcanzar la estabilidad emocional.
El uso de lenguajes expresivos (sonoro-musicales) favorece la canalización del stress, la ansiedad y demás aspectos psico-afectivos elaborándolos dentro de un marco creativo y contenedor. Asimismo, las técnicas corporales se utilizan para trabajar sobre el esquema y la imagen corporal lo cual conduce, indefectiblemente, al conocimiento y control del propio cuerpo.
Esta primera etapa del abordaje, es necesaria y fundamental para que las mamás se sientan confiadas y seguras de sí mismas y puedan pasar a la siguiente etapa del tratamiento.
Sin dejar de trabajar sobre los aspectos antes mencionados, se inician actividades orientadas al desarrollo y establecimiento de un vínculo sano con el bebé.
Si bien la comunicación madre-hijo es un fenómeno que se da naturalmente, se ve ampliamente favorecida por la aplicación sistemática y metodológica de estímulos sonoro-musicales.
Durante los primeros meses de gestación, el bebé está inmerso en un mundo de sensaciones que provienen, no solo del bebé y del vientre materno, sino también del medio inmediato externo. Una vez desarrollado el oído, 4ª mes aproximadamente, el bebé percibe los sonidos como tales, es decir, ya no son meras vibraciones sino que ahora identifica voces, ruidos, melodías, etc.
Las mamás pueden, con la orientación del musicoterapeuta, establecer códigos de comunicación significativos con el bebé a través del uso, combinación y creación de sonidos, ritmos y melodías.
La implementación sistemática de recursos sonoro-musicales favorece el vínculo con el bebé al tiempo que estimula su desarrollo mental, ya que progresivamente son capaces de reconocer y discriminar sonidos, así como también asociarlos a ciertos movimientos del cuerpo, estados de ánimo, etc.
Importante
El tratamiento musicoterapéutico no excluye a los papás; por el contrario, es importantísima su presencia y participación para que la pareja transite el camino de ser padres, acompañándose, aprendiendo uno del otro y comunicándose con su hijo desde antes de nacer.
El musicoterapeuta puede también acompañar a los padres antes y, de ser necesario, durante el parto, con el fin de aliviar tensiones y preparar a la pareja para un alumbramiento más placentero y relajado.
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