" ESCUCHAR MUSICA DEBERIA SACAR A RELUCIR LO MEJOR QUE TENEMOS DENTRO. DEBERIA SER COMO EL VIENTO EN NUESTRAS VELAS, QUE IMPULSASE NUESTRO BARCO, HACIA SU DESTINO CELESTIAL "
Peter Mikael
En el trabajo con la tercera edad se hace ineludible recurrir a un grupo interdisciplinario, para atender con idoneidad a su problemática. Factores tan determinantes como la amenaza del acercamiento a la muerte, la herida narcisista del envejecimiento, entre otros, producen en cada anciano reacciones diversas, predominando sentimientos tales como aburrimiento, estancamiento, empobrecimiento personal.
La Musicoterapia es una disciplina científica que estudia e investiga la relación del ser humano con el sonido, la música, el ritmo, etc. Es una especialidad que aprovecha una serie de recursos expresivos tales como la música, el sonido, el silencio, la palabra, la voz, el ruido, los gestos y los movimientos corporales para configurar una estructura integrada de expresión, promoviendo la salud física y mental.
En Musicoterapia se crea un espacio donde la persona pueda crear, jugar, expresarse, encontrarse con sus sonidos y con el otro. El espacio musicoterapéutico es un ámbito en el que se promueve la manifestación emocional y la actividad lúdica, donde las percepciones, sensaciones y vivencias corporales son el punto de partida para que la persona pueda encontrarse con sus propias posibilidades, con su cuerpo y sus sonidos.
En el juego sonoro la música puede actuar como disparador de nuevos pensamientos e ideas creativas. A partir del trabajo creativo la persona puede rehacer, recuperar, reconstruir su mundo pasado y presente, construyendo así su propia historia sonora.
Al momento de plantear las actividades, se tienen en cuenta las necesidades de cada persona tales como:
• El reconocimiento como individuo, con sus expectativas e inquietudes, las cuales se deben intentar satisfacer.
• Ser miembro activo, capaz y útil, considerando su capacidad física, mental y emocional.
• Oportunidad de autoexpresión.
• Sentimientos de valoración.
Objetivos
A partir de lo que la persona posee y despliega, en función de sus propios tiempos, la Musicoterapia brinda una oportunidad para el desarrollo de diferentes objetivos, tales como :
• Generar y mantener la motivación por las nuevas actividades.
• Hacer posible la comunicación.
• Promover conductas e intercambios sociales.
• Prevenir o revertir el aislamiento.
• Ofrecer contención emocional.
• Descubrir potencialidades de producción propia, que aumenten la seguridad en sí mismo y eleven la autoestima, alejando al individuo del lugar del déficit.
• Estimular permanentemente para lograr una promoción personal y una mayor actividad comunitaria.
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