Los sobrantes de pollo, pavo, pato y aves en general, son muy utiles para preparar exquisitos platos que nos hacen quedar muy bien delante de nuestros familiares o si tenemos invitados.
Para congelarlos debemos rebanarlos, o cortarlos en cuadritos o trozos pequeños para prepararlos gratinados con una salsa bechamel, o para rellenar canapes para una grandiosa entrada en una cena. Tambien para hacer bocadillos para la merienda de los niños.
Si lo que vamos a congelar son los sobrantes de aves (pollo, pato, gallina, pavo etc.), que estan asados y/o rellenos, debemos primero que nada retirar el relleno que congelaremos inmediatamente y aparte. Luego retiramos la carne de los huesos y las metemos en envases o bolsas para congelar, con las cantidades necesarias para nuestra familia. Separe la carnes rojas de las blancas, pues pueden utilizarse en recetas diferentes, y si las usa en una misma receta es mas facil mezclarlas que tener que separarlas una vez que estan mezcladas y congeladas juntas.
Con los huesos que ha dejado, prepare un caldo (cubralos con agua, pongales una cebolla picada en cuatro, ajos vegetales que tenga por alli, y algunas ramitas, sin añadir sal, es decir lo que tenga en casa par dar algo de sabor) al estar listo, cuelelo y enfrielo repidamente y luego podra congelarlo en porciones de una taza en blosas plásticas y transparentes con cierre hermético, bien etiquetadas. Utilice este caldo como base para otras sopas, salsas o guisos.
Las aves que han sido prepraras en guisos, es mejor retirar las piezas de la salsa y proceder igual (retirar la carne de los huesos) y la salsa la licuamos, la pasamos por un colador para afinarla y la almacenamos en bolsas herméticas y etiquetadas, estas salsas nos serviran como base a otros guisos, o salsas, o para cubrir una masa de pizza casera (con la salsa solo tenemos que agregar los ingredientes que queremos en nuestra pizzas: jamón, queso, champiñones etc., les aseguro que ser una pizza muy especial).
Si molemos la carne de aves sobrante, podemos preparar salsas para pasta, picadillos para rellenar tartaletas o pies (pays). En cubitos sirven para ensaladas, o para preparar aspics. Tambien para darle un toque especial a cualquier caldo o sopa.
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