Ingredientes
½ taza de harina de maíz
1 ½ taza de harina de trigo cernida
1 cucharadita de sal
½ taza de de margarina helada y firme
6 cucharadas de agua helada
2 tazas de pollo cocido, descogelado
1 tallo de apio España picadito (celery)
¼ cucharadita de pimienta
Sal al gusto
1 cebolla pequeña rallada
½ taza de mayonesa
Perejil picadito
Hojas verdes para ensaladas, picaditas mano
Preparación
En un tazon grande una las harinas y la sal, agreque la margarina y con un tenedor mezclela hasta formar una arenilla gruesa, añada una a una las cucharadas de agua helada, mezclando con el tenedor, hasta formar una pasta compacta, métala al refrigerador unos 10 minutos. Saquela y dividala en dos porciones, con el rodillo extienda sobre la mesa enharinada cada porción en un cuadrado de 22x22 centímetros y cortelas en 4 cuadrados. Prepare moldes para panquesillos, cubriendolos con un cuadrado de masa, pellizcando los bordes y con el tenedor piquelos en el fondo para que no abomben. Horneelos 15 minutos a 200°C (400°F), dejelos enfriar y desmolde. Mientras tanto en un tazon ponga el pollo cocido, salpimiente al gusto, agregue el apio España y la cebolla rallada, ligue todo con la mayonesa y meta al refrigerador para que enfrie. Rellene con esta ensalada de pollo cada tartaleta y espolvoree con un poquito de perejil par adornar, en el plato de ensalada, coloque un montoncito de hojas verdes picaditas, y sobre el la cestita con la ensalada de pollo. Da para 8 personas y luce muy bien en la mesa así que no dude ofrecerla a los invitados (claro sin contarle que son sobras).
Como pudo ver la carne de ave que nos sobra puede ser utilizada en muchas recetas que muy bien pueden formar parte de un almuerzo o de una cena, o ser un aperitivo, como en el caso de las tartaletas si las servimos aparte, para brindar con amigos y tomarnos un vinito una noche mientras conversamos.
Puede hacer cosas tan simples como moler la carne en la licuadora o en la picadora y unirla a una salsa de tomates para bañar una pasta bien caliente en una salsa muy rapida. O añadir los cuadritos de carne a un caldo o a una sopa de sobre comercial para darle un toque diferente y que sirva para calentarnos en una noche fria mientras vemos la television. O simplemente para prepararnos un sandwich cuando no tenemos ganas de meternos a la cocina para preparar algo mas elaborado, por ejemplo un domingo por la tarde cuando vemos una pelicula.
Como quiera que sean, las sobras de carne de ave adquieren un nueva dimension en nuestra cocina.
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