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Oriundo de Ginebra. Su vida y su carácter han sido expuestos por él mismo en sus "Confesiones". En su "Discurso sobre los orígenes y fundamentos de la desigual¬dad entre los hombres" (1754), presenta al hombre de la cultura como el producto de las sucesivas impurezas que se han adherido al hombre natural. Sólo en este último se revela del modo más claro la bondad originaria del sentimiento y la relación directa con la na¬turaleza. No se trata en realidad de una existencia perfecta anterior a la constitución de la sociedad y del nacimiento de la civilización. Rousseau no ostenta la vuelta al hombre natural como la regresión a un supuesto status primitivo, pero este estado constituye por así decirlo el punto de referencia hacia el cual se vuelve toda conside¬ración de tipo social y moral. De ahí la teoría del "Contrato Social" en donde se señala el método para llegar a la pureza del hombre natural con la supresión de toda la maldad acumulada por la cultura artificiosa y por la desigualdad humana.
Rousseau, pone como fundamento del cuerpo político un convenio originario, libremente estipulado entre sus miembros por el cual cada uno se obliga sin reserva para con todos, de donde surge la obligación recíproca para con cada uno. De este modo, el individuo, renunciando espontáneamente a su mera independencia natural, en la que predomina la desigualdad de las fuerzas de que cada cual está dotado, se convierte en un ciudadano, o sea que goza de la absoluta igualdad jurídica y moral que caracteriza a una verda¬dera sociedad.
E.-Francisco Bacon. (1561-1626): Pese al hecho de haber nacido con casi dos siglos de anterioridad a los filósofos hasta ahora expuestos, su pensamiento, su obra, que pregonan un nuevo método, una nueva filosofía cobra gran utilidad, entre aquellos pensadores que precedieron al surgimiento de los verdaderos creadores de la So¬ciología como una ciencia.
Considerado por algunos como el fundador de la filosofía moder¬na, es no obstante visto por otros como un intelectual básicamente "renacentista" y aún en algún respecto inmerso en formas de pensar medievales. La primera opinión se basa en su propuesta de reforma de las ciencias; la segunda, en su uso de ciertas nociones como la de forma que pertenecía más bien a la tradición que al pensamiento "moderno", y que su pensamiento se desarrolló con independencia de las corrientes que daban origen a la ciencia na¬tural matemática. Es así mismo de advertir que la inducción baconiana no se debe confundir con la. Inducción clásica, en la cual se empieza con el examen de fenómenos particulares, se busca una hipótesis, se comprueba si se aplica a tales fenómenos y, en caso afirmativo, se convierte en un principio que explica lo que los fe¬nómenos particulares son en su esencia.
F.-Saint-Simon. (Claude Henri de Roubray (1760- 1825): Formó parte del cuerpo expedicionario mandado por La Fayette, en los Estados Unidos, de 1779 a 1783. Se adhirió sin reservas a la Revolución y renunció a su título para convertirse en el ciudadano Claude-Henri-Bonhomme.
Considera Saint-Simon, que hay dos tipos de épocas en la histo¬ria: las épocas críticas (que son necesarias para eliminar las "fo¬silizaciones" sociales) y las épocas orgánicas. El hombre no es una entidad pasiva dentro del acontecer histórico, sino que trata siempre de descubrir modos de alterar el medio social dentro del cual vive. Estas alteraciones se imponen como indispensables para el desarrollo de la sociedad cuando esta funciona según normas que no le corresponden. No puede decirse, pues, en absoluto que hay normas sociales convenientes para toda la agrupación humana; lo que puede ser adecuado para una época puede no serlo para otra. Así sucede con la sociedad industrial que ne¬cesita cambiar la estructura del antiguo régimen todavía subsisten¬te en ella si quiere realmente desenvolverse. De este modo se po¬drán llevar a un máximo desarrollo todas las capacidades de pro¬ducción de los hombres lo que constituye acaso la única norma ideal posible para todas las sociedades. Es un artificio, expresa Saint¬ Simon al suponer que las clases deben mantener la estructura de épocas anteriores o que deben estar niveladas. La moral y los sistemas de ideas tienen que ser distintos para cada una de las dos clases fundamentales de la nueva sociedad industrial moderna.
Su tesis fundamental deriva de una concientización de la Revolución y de sus consecuencias. Lo que se produjo a finales del siglo XVIII en Francia fue algo más que un cambio de régimen. Fue un cambio de sociedad. El mundo feudal, simbolizado en la monar¬quía, fue sucedido por la "sociedad industrial"; el poder pertenecerá a las clases industriales, es decir, a las clases productoras. Comprendió que tendría que existir, por lo menos ini¬cialmente, un conflicto entre los propietarios de los bienes de pro¬ducción y los productores; es decir, dicho en términos moder¬nos, un conflicto entre propietarios y proletarios. Pero esta oposi¬ción "natural" puede evolucionar y Saint-Simon enseña claramente que, al término de esta evolución, la clase industrial constituirá una sola clase.
Para Saint-Simon, tienen un gran valor los conflictos sociales. En la sociedad feudal, advierte, la actividad esencial es el ejercicio de la guerra y el mantenimiento de la opresión. Es una sociedad que sólo subsiste y que sólo tiene sentido por la fuerza y la violencia.
G.-Augusto Comte. (1789-1857): En nuestro material de complementación académica de Sociología Jurídica, nos adherimos a considerarlo el “Padre de la Sociología”, atribuyéndosele el haber creado el tér¬mino "Sociología" (1838), así como el haber definido el objeto de la cien¬cia social y el método que en ella habría de emplearse. Juzgándolo de acuerdo con su obra debe tenérsele sin embargo más como un filósofo o un científico que como a un Sociólogo. (2007: 17).
Comte consagró sus principales esfuerzos a inquirir en la naturaleza del conocimien¬to humano, una tarea gigantesca que ejecutó con singular brillan¬tez, buscando clasificar todos los conocimientos y la forma de ana¬lizar los métodos para llevarlo a cabo. Sus mayores esfuerzos es¬tuvieron dirigidos a determinar la naturaleza de la sociedad huma¬na, las leyes y principios que gobiernan su crecimiento y desarrollo, así como también el método para el estudio de los fenómenos so¬ciales. Notó la carestía de la creación de una ciencia diferente, la cual en un principio se llamó "Curso de Filosofía Positiva", publi¬cada en seis volúmenes durante los años de 1830 a 1842. Allí engendró su teoría de los tres estadios a través de los cuales el cono¬cimiento humano tiene su desarrollo y que son: El Teológico, el Metafísico y el Positivo o Empírico. Asimismo, Comte tildó que sólo en el Estadio Positivo la ciencia alcanzaría su pleno desarrollo. Dirigió sus investigaciones hacia la naturaleza íntima de los seres humanos y hacia las causas primeras y finales, esto es, hacia los conocimientos absolu¬tos, representando los fenómenos como productos de la acción directa y continua de agentes sobrenaturales, más o menos numero¬sos cuya intervención arbitraria explica todas las anomalías aparentes del universo. En el Estadio Metafísico, que es sólo una mo¬dificación del primero, los agentes sobrenaturales son sustituidos por fuerzas abstractas que están sí dentro de la naturaleza, cada una de las cuales es capaz de reproducir los fenómenos que tie¬nen ocurrencia. Finalmente en el Estadio Positivo, el espíritu hu¬mano reconociendo la imposibilidad de alcanzar nociones absolutas abdica a buscar el origen y destino del universo y a conocer las causas últimas e íntimas de los fenómenos y se aplica únicamente a revelar por razón de el uso bien combinado del juicio y de la observación, sus leyes efectivas: esto es, sus relaciones inva¬riables de sucesión y de semejanza.
La sapiencia a la cual todas las ciencias están subordinadas, como a su fin último, es según Comte, la Sociología, la cual debe cons¬tituirse como las demás ciencias positivas, en la misma forma que estas y concebir los fenómenos sociales como sujetos a leyes na¬turales que hagan posible la previsión de los mismos, al menos den¬tro de los límites concurrentes con su superior complejidad. La "So¬ciología", o "Física Social", es dividida por Comte en "Estática So¬cial" y "Dinámica Social, correspondientes a los dos conceptos fundamentales en que ella se basa, los del orden y el progreso.
El adelanto humano se verifica dentro de un "orden social" que impli¬ca un gobierno y dominio de las pasiones contrarias a la paz y la cooperación. El desarrollo no hace otra cosa que perfeccionar las estructuras permanentes de toda sociedad, como son la religión, la propiedad, la familia, etc.
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