El Zen es una escuela budista y el zazen es la práctica de la meditación Zen. Cuando se practica a diario es muy eficaz para la ampliación de la conciencia y el desarrollo de la intuición. Zazen libera una gran energía y es una postura que lleva al despertar espiritual. Mientras se practica no se debe pretender obtener nada. Sin objetivo, zazen es sólo concentración en la postura, en la respiración y en la actitud de la Mente.
LOS TRES EJES DE LA MEDITACIÓN
La Postura
Nos sentamos con las piernas cruzadas en loto o en medio loto, es decir, con al menos un pie sobre el muslo, y apoyando las rodillas sobre el suelo. Ponemos la mano izquierda sobre la mano derecha, con las palmas mirando hacia arriba, las manos forman un óvalo y están en contacto con el bajo vientre. Con la espalda recta, recogemos la barbilla y estiramos la nuca como si quisiéramos empujar el cielo con la coronilla. La lengua toca el paladar y los ojos miran a un metro de distancia sobre el suelo.
La Respiración
La respiración juega un papel primordial. El ser vivo respira.La respiración tiende, ante todo, a establecer un ritmo lento, poderoso y natural. Si nos concentramos en una espiración suave, larga y profunda, con la atención ubicada en la postura, la inspiración vendrá naturalmente. El aire se saca lentamente y silenciosa, mientras que la expiración baja con fuerza hacia el vientre. Empujamos sobre los intestinos, y así provocamos un masaje saludable en los órganos internos. La respiración adecuada sólo puede venir de una postura correcta. Del mismo modo, la actitud de la mente fluye naturalmente de una concentración profunda en la postura física y en la respiración.
Segunda parte
La Actitud Mental
El ejercicio de la respiración adecuada permite neutralizar las perturbaciones nerviosas, dominar los instintos y las pasiones, y controlar la actividad mental. La circulación cerebral mejora sustancialmente. El córtex descansa, y el flujo consciente de pensamientos se detiene, mientras que la sangre fluye hacia las capas más profundas. Estas, al estar mejor irrigadas, se despiertan de su sopor y su actividad produce una sensación de bienestar, de serenidad y de calma, próxima al sueño profundo, pero, en cambio, está perfectamente despierto. Sentados en zazen, dejamos que las imágenes, los pensamientos y las formaciones mentales que surgen del inconsciente, pasen como las nubes por el cielo, sin oponernos a ella, sin aferrarse a ellos. Como las sombras frente a un espejo, las emanaciones del subconsciente pasan, vuelven a pasar is'esvaeixen. Y llegamos al inconsciente profundo sin pensar, más allá de cualquier pensamiento, verdadera pureza. El zen es muy simple, y al mismo tiempo muy difícil de comprender. Es una cuestión de esfuerzo y de repetición, como la vida.Deshimaru decía: "Sentados sin nada que hacer, sin ánimo ni espíritu de provecho, si su postura, su respiración y la actitud de su mente son en armonía, comprendéis el auténtico zen".
Como Practicar
La práctica del zen nos permite ayudar a los demás ya nosotros mismos a superar el apego a objetos, emociones y conceptos, causa principal del sufrimiento. Zazen influencia del ser entero, cuerpo y mente. Con una práctica regular, se profundiza la comprensión de nuestra propia vida. Esta comprensión se refleja entonces en todas nuestras acciones cotidianas. Nuestra mente está en calma, sin complicaciones, sin cálculo, sin miedo.
El egoísmo disminuye y así, nuestra relación con los demás es más fácil, más transparente. Se manifiesta la compasión y aparece la sabiduría. Entonces podemos ir a lo esencial y la vida se vuelve sencilla. Esta es la auténtica felicidad, la libertad auténtica.
|