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Hasta ahora hemos cubierto la búsqueda,
un sistema organizado de calificación
de los compradores que puedan beneficiarse con
su producto o servicio. El próximo paso
es conseguir una entrevista con ese candidato
para hacer su presentación personalmente.
Generalmente la solicitud de una cita se hace
telefónicamente.
Recuerde esto:
"El propósito de la llamada telefónica
es conseguir la entrevista."
Esto es más fácil de decir que
de hacerlo. Antes de acordar una entrevista,
el candidato puede preguntarle sobre muchos
puntos relativos a su oferta y, en su afán
de convencerlo para que le conceda una entrevista
usted se deslizará hacia su presentación
/ demostración por el teléfono.
Esta es una trampa en la que resulta fácil
caer. El problema consiste en que cuando la
llamada telefónica para obtener una entrevista
deriva hacia una presentación usted virtualmente
se está asegurando de no conseguir la
entrevista y por consiguiente de no conseguir
la venta.
Obviamente estoy hablando de situaciones de
venta en las que su objetivo es encontrarse
personalmente con potenciales compradores calificados.
A esta altura es suficiente decir que su presentación/demostración
es el vehículo con el cuál usted
involucra activamente al cliente en el acto
de descubrir los beneficios de su producto o
servicio. Esto significa estimular todos sus
sentidos. ¿Pero qué pasa cuando
hace la secuencia de su presentación
por teléfono? Pierde cuatro de los cinco
sentidos. Otra de las desventajas es que no
hay contacto personal. ¡Recuerde la importancia
de la dimensión relacional en la comunicación!
¿Cómo puede despertar confianza
y desarrollar compatibilidad a través
de una línea telefónica? Simplemente,
no puede. Las relaciones requieren de encontrarse
cara a cara.
Ciertamente, ninguna presentación es
completa a menos que le pidan la orden de compra.
¿Pero cómo sabe usted cuándo
es el momento de cerrar? Básicamente
usted está tratando de hacer un cierre
en cualquier instante en que el cliente indique
que está de acuerdo. El problema es que
muchas de dichas señales de acuerdo no
son verbales, por lo cual por teléfono
se las perdería. También se perdería
todas las señales por el comportamiento,
que lo va guiando en la secuencia de su presentación/demostración
hacia la construcción del acuerdo. Una
vez más, entonces, no se olvide:
El único propósito de la llamada
telefónica, es conseguir la entrevista.
He aquí unos cuantos puntos para tener
presentes cuando se prepara a hacer la llamada
telefónica para lograr esas entrevistas.
a) Piense en
términos de actividad, no de resultados
Esto suena a un retroceso, ¿no es cierto?
Después de todo le pagan por los resultados
no por sus métodos y técnicas.
Pensando en términos de actividad, pese
a eso, puede ser útil para poner los
candidatos en perspectiva.
Afrontémoslo: usted va a recibir muchos
más rechazos que entrevistas concertadas.
En la mayoría de las circunstancias pero
no más que el 95% del tiempo, los candidatos
pueden ser rudos, insultantes y hasta pueden
llegar a colgarle sin saludarlo ni desearle
que pase un buen día. Cree seriamente
que vale la pena ser insultado, injuriado, maltratado,
y que le cuelguen el teléfono repetidas
veces para lograr encontrar una aguja en el
pajar ? Los resultados no parece que valgan
la pena.
Por otro lado, qué me dice si le hago
la oferta siguiente: yo quiero que me haga llamadas
en frío y le pagaré un dólar
por cada llamada, sin importar qué resultado
obtenga. Ellos compran, cuelgan, lo rechazan,
-- no hay diferencia.
Usted gana un dólar por llamado. ¿Interesado?
Dado que la mayor parte de los llamados se terminarán
en 20 segundos o menos, estimo que podrá
lograr de 50 a 60 llamadas por hora. ¡Desde
luego que está interesado!
Entonces, ¿cuál es la diferencia
entre esos dos escenarios --- entre ser rechazado
199 veces para lograr una venta o recibir un
dólar por cada llamado que hace? El hecho
es, que no hay ninguna diferencia. A largo plazo
usted ganará un dólar por cada
llamada. Seguro, usted puede hacer 500 llamadas
seguidas y no conseguir ninguna respuesta positiva.
Por otro lado podría conseguir dos positivas
en días consecutivos. Todo se empareja.
Enfocando en la actividad más que en
los resultados, puede encontrar que vale la
pena usar el teléfono una hora en sus
periodos inactivos del día en lugar de
tirarse en una silla con sus compañeros
vendedores tomando café y charlando sobre
qué pésimas andan las ventas,
mientras esperan que entre un cliente.
b) Comience por
la recepcionista
Usted puede saber ya quiénes son los
que toman las decisiones, cómo se pronuncian
y se silabean sus nombres, cuáles son
sus títulos exactos, y sus direcciones
de mail incluso el código postal. Si
es así, magnífico. Solicite hablar
con esa gente. Si por otra parte usted está
un milímetro menos del 100% seguro acerca
de todo, pregúntele a la recepcionista
y ponga todo claro primero.
También con las secretarias, asistentes,
porteros, ayudantes en el estacionamiento, personal
de seguridad o cualquier otra persona del personal
que hay en el lugar dónde está
el cliente. Sea agradable con ellos, sonríales,
sea cortés y aprenda sus nombres. Trátelos
igual que a su jefe a quién va a entrevistar
para una venta de un millón de dólares.
Hay unas cuantas razones para eso. Primero que
nada, todos merecen su respeto y consideración.
Si tiene que probar qué importante que
es actuando pomposa o rudamente con aquellos
que considera como inferiores, sus perspectivas
para una carrera de ventas exitosa, como mínimo
se atenúan. Segundo menos filosóficamente
y más prácticamente, esos "
servidores" pueden apoyarlo o destrozarlo,
y no lo olvide nunca. Una secretaria que lo
aprecia puede encontrar la forma de hacerlo
pasar para una entrevista de 15 minutos.
c) La secretaria
es la clave
Uno de los roles más importantes de la
secretaria es de cuidar el acceso.
Asegurarse que su jefe se encuentra con las
personas que él o ella desea ver; filtrarlos
y eliminar a los que no tienen valor; así
mismo derivar a otra persona o departamento
de menor nivel a todos aquellos que tengan algún
valor, pero insuficiente para merecer la atención
personal del jefe. Si usted ha sido bloqueado
totalmente, el juego ha terminado. Lo que debe
hacer entonces, es convencer a la secretaria
que lo haga pasar hacia el que toma las decisiones
para darle la oportunidad de exponer sus motivos
para haber solicitado la entrevista.
Ocasionalmente, una secretaria puede agendar
una cita para usted sin consultar previamente
con el que toma las decisiones. Esto sucede
en raras ocasiones.
Generalmente deberá pasar por la secretaria
con argumentos convincentes de que tiene algo
de interés e importancia para el jefe
y/o la empresa, y segundo que es necesario hablar
brevemente con el jefe para determinar si sería
deseable una entrevista. Recuerde lo que hemos
dicho antes. Su objetivo en esta etapa es solamente
de conseguir la entrevista. Especialmente con
la secretaria, diga nada más que lo imprescindible
para subrayar la necesidad de una entrevista.
Como esto:
Secretaria : "Oficina de la señora Johnson."
Usted: "Hola. Este es Alfred Trumpp.
¿Está ella? ¿Por favor?."
Secretaria: "Un momento, veré si se encuentra
" (La secretaria sabe bien que sí
encuentra. Esta es sólo la rutina básica
de filtrado.) ¿A qué empresa pertenece
usted Señor Trumpp?"
En este momento, si tiene algún referente
que le resulte familiar a la candidata que trata
de ver, úselo. Lo hará pasar.
Usted: "Estoy con Chapas Consolidadas.
Bob Benson me sugirió que la llamara."
Si usted no tuviera ningún referente,
o si todavía no fuera aceptado, sabe
que lo que sigue es:
Secretaria: "¿Qué hace esa empresa, por
favor?"
Usted: "Hemos estado haciendo algunos
estudios sobre marketing y distribución.
Tengo algunas ideas que creo que a ella le interesará
escuchar. Está ella presente, ¿por
favor?
Si la secretaria continúa presionando
y pide más detalles o sugiere pasarlo
a algún subordinado, manténgase
firme, no ofrezca más información,
y pida nuevamente que lo deje pasar.
Usted: " Creo que la señora
Johnson preferirá discutir esto personalmente
y ella sabrá en pocos minutos si es algo
que ella desea considerar. Podría hablar
con ella, ¿por favor? "
Puede resultar difícil, pero sea agradable
y cortés, pese a que sienta querer decirle:
" ¡Hey, deje ya de filtrarme y deme
con la Sra. Johnson!".
Si después de todo esto, la candidata
no se encuentra en su escritorio, la secretaria
puede seguir con la formalidad de solicitarle
su número de teléfono para llamarlo.
Ha sido mi experiencia-y probablemente también
la suya-que los candidatos no devuelven las
llamadas, pero no causa ningún daño
dejarle su número. Hágalo con
un comentario cómo el siguiente: Ella
podrá encontrarme en este número
hasta las 2.00 PM. Si ella no puede hablarme
hasta entonces, ¿Qué hora resultaría
conveniente para que yo la llame?" De esa
forma está obteniendo implícitamente
su consentimiento de llamarla, después
que ella no lo hizo.
Ese es un buen momento
para también pedirle su nombre a la secretaria.
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