A esta altura, usted ya sabe que la gente no
quiere características, quiere beneficios.
Y cuáles beneficios ellos realmente quieren
es otro tema, basado en la naturaleza humana.
Nadie quiere aquello que sabe que puede tener.
La gente quiere algo que cree que podría
no llegar a conseguir.
Este lugar común no se halla limitado
al entorno de la venta. Se extiende a toda la
actividad humana.
Recuerda su primer amor de adolescente ? Qué
pasó cuando expresó su compromiso
afectivo y dijo que no necesitaba ni quería
más salir con otra y deseaba solamente
adorar a su amada y estar a sus pies ? Probablemente
recibió un: "Vaya, eso es muy lindo"
, con toda clase de razones lógicas,
que ahora usted reconoce como objeciones viscerales
como: porqué los dos no podrían
ver una variedad de otras personas y quizás
ser sólo "amigos". En la época
en que se graduó del colegio, es probable
que descubrió que su expresión
del amor que no muere jamás, era un seguro
pasaporte al olvido para usted. La otra cara
de la moneda de que no tenía ningún
problema en atraer a las personas que no quería.
Por suerte, esas dolorosas lecciones de su juventud
le enseñaron uno de los primeros principios
del comportamiento humano: Nadie quiere aquello
que sabe que puede conseguir, pero la gente
se motiva para comprar cuando sienten que pueden
perder la oportunidad de hacerlo.
Es una característica humana básica
que la gente quiere lo mejor , y el mejor convenio
que puedan conseguir. Si saben que pueden conseguir
algo hoy y que lo mismo se hallará disponible
mañana, no tienen incentivos para cerrar
el trato hoy. Mañana pueden ofrecerle
un mejor arreglo.
En la venta, usted puede saber que tiene el
mejor producto, al mejor precio.
Pero nadie va a querer su producto o su precio
a menos que piensen que lo perderán si
no actúan de inmediato. Es sencillo.
Nadie quiere aquello que sabe que puede tener,
pero la gente se peleará por algo que
temen que no podrían conseguir.
No constituye ninguna diferencia qué
es lo que vende. Usted puede estar vendiéndose
a usted mismo a una esposa en potencia o a un
empleador. Puede estar vendiendo un producto
o un servicio a un cliente potencial. En la
venta de cualquier cosa, usted debe crear competencia
para su oferta. Debe transmitir a su candidato
que la oportunidad puede perderse para siempre
si lo deja irse por esa puerta hoy. Y usted
debe estar preparado para darse vuelta si el
candidato no concuerda con sus plazos y condiciones
mínimas.
Ha ido alguna vez a comprar un auto y hubo un
vendedor diciéndole que el auto que estaba
mirando se iría para siempre ese día
porque iba a llegar una pareja a comprarlo para
su hijo? Y los vendedores de propiedades siempre
dicen que es mejor que firme el contrato ese
día, porque otra pareja estuvo viendo
la propiedad tres veces y estaba lista para
hacer su oferta. Por qué hacen eso ?
Lo hacen para crear competencia por lo que están
vendiendo. La crean para que usted piense que
podría perder la ocasión si no
actúa de inmediato. Por qué hacen
eso
¡ Porque funciona.!
En sus preparativos previos siempre piense en
razones por las que su candidato debería
comprar ya. Las entregas escasean, hay un aumento
de precios desde mañana; la promoción
especial termina hoy, otro desea comprar, el
pedido debe ser entregado hoy o no se puede
asegurar la entrega. Si no puede pensar en ninguna
razón, invéntela . Quizás
habrá una huelga de camioneros o una
guerra nuclear.
La única cosa de la que puede estar seguro
es que si no le puede dar a su candidato una
razón de fuerza para que compre hoy,
probablemente no le compre hoy.
Porqué lo harían si podría
haber una mejor oferta rodando hacia ellos mañana?
Esa creencia garantiza virtualmente cortinas
de humo y objeciones viscerales de " necesidad
de tiempo para pensarlo" . Aprenda una
lección de su juventud.
Transmita a su candidato la sensación
de que si no se aprovechan de la oportunidad
hoy, ésta se perderá.
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