• Control de calidad en la recepción de cortes. Se verifica cada una de las órdenes de producción introducidas en la sección de costuras vigilando que se cumpla con los datos especificados. El buen funcionamiento de este control se basa en que el departamento de confección debe considerar  al departamento de corte como una empresa ajena. Por eso se tendrá que cumplir cada uno de los aspectos contemplados: número de bultos que forman la orden de producción, número de colores, cantidades por bulto, habilitaciones completas e integradas a sus bultos correspondientes y pruebas selectivas de calidad para comprobar que las piezas no tengan fallos de ningún tipo.
• Control de calidad del producto en proceso. Debido a que en ésta área se consideran controles de calidad un poco más complejos y sofisticados, serán descritos en párrafos posteriores para su mejor entendimiento.
• Control de calidad en producto terminado. De manera similar al caso anterior, los controles de calidad serán descritos posteriormente, no tanto como su complejidad o sofisticación sino por la importancia que tienen para la calidad de la prenda. Si algún defecto no es detectado en esta etapa del proceso la prenda será ofrecida al público consumidor y puede ser devuelta ocasionando el descrédito para la empresa y el pago de indemnización por costos de mala calidad.

29.1.5 Inspección de bultos.

     De hecho, este tipo de control corresponde  a la etapa del control de calidad en la recepción de cortes. Ya hemos mencionado que el número de bultos, los colores y el número de piezas requeridas para el armado de la prenda como una unidad deben ser iguales a lo especificado en la orden de producción.

Verificación de tallas, tonalidades y estilos.

    Este control es complementario al anterior debido a que en la recepción del corte se realiza una primera inspección en los tonos concordantes de las diferentes piezas que integran una prenda. Las tallas deben de ser según lo especificado en la orden de producción y el estilo debe de ser comprobado en el momento de revisar los componentes de cada bulto (cada estilo está compuesto de piezas y materiales diferentes). Ahora bien, esta misma verificación se realiza en otras etapas de proceso debido a que el habilitador (repartidor de trabajo) al momento de entregar los bultos y las operarias al realizar diferentes operaciones deben cumplir con la secuencia de bultos por talla y verificar que las piezas que se van a unir tengan el mismo tono. Además, cada operación se lleva a cabo según las especificaciones de proceso determinadas para cada modelo.

Verificación de costuras.

    Esta verificación pertenece al grupo de alternativas utilizadas para medir la calidad del producto en proceso. Sin embargo, para realizarla debemos tener una referencia para que el inspector de calidad pueda determinar por comparación si la costura por la máquina esta hecha bien, está apretada o floja. Al mencionar la palabra “referencia” deberá tenerse en la mente la imagen de la norma de calidad elaborada para cada una de las operaciones de costura y en la cual estará contemplada esta especificación. De hecho, la verificación de costura está formada por el cumplimiento de dos características: el largo de puntada y la tensión aplicada a los hilos de costura.

Largo de puntada

     Esta característica tendrá una relación directa con el número de puntadas que existan en una pulgada de longitud. Por tanto, si la norma de calidad establece que el número de puntadas por pulgadas de la costura es de 10 al medirla con escala o regla en pulgadas , debe haber 10 puntadas en una pulgada. Si únicamente tuviera siete pulgadas, la puntada estaría floja, y si tuviera 12 puntadas en una pulgada, estaría apretada. En cualquiera de los dos casos el largo de puntada sería incorrecta.

29.1.6 Tensiones

    La tensión es la segunda característica que debe cumplirse en la verificación de costuras. Si tomamos como ejemplo la costura de una máquina recta, diremos que produce costuras con buenas tensiones (arriba y abajo) cuando el punto de unión de los dos hilos (hilo de aguja e hilo de bobina) es el centro de las dos telas. De tal forma que ninguno de los hilos sale al otro lado de la tela.

A continuación presentaremos tres casos diferentes de tensión (véase la figura 4.1). En el primero se representa la costura correcta de dos telas (roja-azul) con sus hilos respectivos (tela roja-hilo rojo, tela azul-hilo azul) unidos en el centro de las dos telas. En los otros dos casos se utilizan los dos colores de tela con sus hilos respectivos pero presentan costuras incorrectas porque el punto de unión de los dos hilos no corresponde al centro de las telas y será necesario nivelar las tensiones con procedimientos diferentes para cada caso.