1. Mantequilla de maní
2. carnes preservadas como tasajo y algunos quesos no perecederos.
3. Otras opciones incluyen carne, aves enlatados listos para comerse inmediatamente, con tapas abre fácil que el niño puede despapar a la hora de la merienda y comer con galletas o pan
4. frutas frescas y vegetales
5. panes, cereales y nueces.
6. Algunos alimentos empaquetados “listos para comer” que vienen en porciones individuales como fruta enlatada y pudines son convenientes para las meriendas en la escuela.
Recuerde que aunque algunos alimentos que no parecen, ni saben, ni huelen mal, aún pueden estar contaminados con suficientes bacterias para enfermar al niño.
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